Basura de Tijuana cruzó sin visa a San Ysidro tras las lluvias
Imperial Beach, 25 de enero.- La tormenta que azotó a Tijuana el pasado lunes ocasionó que miles de toneladas de basura, plástico, polietileno, llantas y todo tipo de desechos cruzaran sin pasaporte ni visa a San Ysidro, Estados Unidos, en donde hectáreas de tierra cercanas a la frontera entre ambos países se han convertido en una especie de basurero.
A tan solo pocos metros del muro fronterizo -cerca del centro comercial Las Américas-, rumbo al océano Pacífico, entre maleza y fango se observa la basura y las aguas negras que fueron arrastradas por el río Tijuana al país vecino, convirtiéndose en la postal que se tiene al cruzar la frontera.
En la calle que colinda con estas hectáreas, se observa a una persona pasear tranquilamente a su perro, esto pese al olor a drenaje y el desalentador paisaje lleno de basura que los vecinos de la zona están obligados a observar y oler.
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Liam, vecino de South Bay -región en el suroeste del condado de San Diego, California-, señaló con molestia que esta situación les ha arrebatado a los locatarios la comodidad con la que vivían, pues cerca de este campo de basura hay casas, por lo que familias enteras han tenido que lidiar con el olor y el desagradable paisaje.
La lluvia en Tijuana – afectó también el sur de California con fuertes vientos y precipitaciones- inició la madrugada del lunes 22 de enero, y aunque tuvo intermitencias durante el día, ocasionó que decenas de vialidades terminaran inundadas, ya que esta ciudad fronteriza no cuenta con un buen sistema de drenaje pluvial, lo cual terminó afectando también al lado estadounidense.
Los desechos de Tijuana han ocasionado problemas entre ambos países desde hace ya muchos años, pues estos, al igual que aguas negras, suelen terminar en las frías aguas del Pacífico. En 2017, Tijuana registró también lluvias atípicas, las cuales provocaron que uno de los colectores colapsara, obligando a las autoridades de San Diego a decretar que sus playas no eran aptas para uso recreativo.
Pero no solo se han visto afectadas la aguas del mar que comparten ambos países, pues antes de desembocar en ellas, perjudican a los sectores más pobres de Tijuana, como al Cañón del Alacrán, en donde hay arroyos de basura y aguas sucias que terminan en el estuario del río Tijuana, en el condado de San Diego.
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Y es que las precipitaciones atípicas en Tijuana han generado por años roces binacionales. Nos podemos remontar a las lluvias que azotaron a esta ciudad fronteriza del 18 al 21 de enero del 2010, tras la cuales el 27 del mismo mes, el grupo Ángeles del Desierto localizó el cuerpo de una niña en un pantano de la zona conocida como Cañón de las Cabras en Imperial Beach.
El cadáver se creía en un principio que correspondía al de una pequeña tijuanense de 5 años -de apellido Cruz Méndez-, pues durante la tormenta que azotó a esta ciudad fronteriza, un vehículo que se encontraba en el Cañón de los Laureles fue arrastrado por una corriente de agua con tres menores de edad a bordo: una niña de 10 años, una bebé de dos y medio y su hermanita de cinco -la mayor falleció y las últimas dos desaparecieron-, sin embargo, el Consulado General de México en Estados Unidos descartó que se tratase de la misma víctima.
