El texto de Rael Salvador se leyó en la librería “La Nave de Lulio”, en el marco del Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor
Una leyenda judía narra cómo un ángel coloca su dedo sobre la boca del niño momentos antes de nacer. Como el agua del Leteo, dicha caricia es un relámpago que borra al instante la memoria que traemos del Paraíso
Allí, donde los ángeles temen asomar sus alas —caer del cielo—, los poetas como Jim Morrison, Allen Ginsberg, Bob Dylan, Gregory Corso, Michael McClure se lanzan a la ruta del infierno donde cada calada lisérgica y trago de alcohol son una nueva oportunidad de alcanzar y cantar la gloria, todo ello para que las cargas de visiones y revelaciones que la poesía contiene
No hay que creer a quienes siempre hablan por otros, haciendo apología de ecos, fetichismo argumental que constituye el periodismo simplista, donde la facilidad verbal o escritural de la acusación, carente de probidad, pretende pasar por definitiva
Si la palabra es la magia de lo invisible que se vuelve cierto, la belleza vendría a ser la presencia carnal de la verdad, todo lo contrario al bostezo de espuma onírica de Platón
Entre visiones, alucinaciones y recuerdos me he dado a la tarea de escribir el libro “Kata ton daimona eaytoy”, que del griego antiguo se traduce “Recuerdo del héroe llevado por su demonio”
Si la obscenidad de la guerra resulta permisible, ¿cómo podemos sostener una postura ética ante la pedofilia, la violación, el feminicidio y otras muchas taras que categorizan al hombre en la deshumanización y no permiten desarticularlo de la barbarie en la escala de lo que es consciente y sabe lo que hace?
Ahí donde los ángeles temen asomar sus alas, los poetas se lanzan al abismo. Tomas Tranströmer, el gran Nobel sueco, lo hizo a los 83 años: abandonó los abruptos riscos de lo vivo
Viajeros de la aventura han celebrado los días cálidos que emanan de la tierra, unidos a la música matinal de la brisa o al rocío nocturno que, después del crepúsculo, alienta la costa
Fernando del Paso Morante (1935-2018), poeta y narrador, dibujante y diplomático, supo hacer de su patria chica –amo y señor de sus palabras– una patria grande