Realizan ceremonia de lavado de pies en Casa del Migrante de Tijuana
Tijuana, 28 de marzo. Buscando replicar el acto de servicio y humildad mostrado por Jesús durante el pasaje de la Última Cena, en la Casa del Migrante se llevó a cabo la ceremonia de lavado de pies de migrantes, un sector que sigue siendo rechazado y abusado en muchas partes del mundo.
La directora del Instituto Madre Asunta, Albertina Pauletti, explicó que en la antigüedad se acostumbraba que los esclavos lavaran los pies de sus señores antes de sentarse a comer, sin embargo, Jesús, en un gestó de humildad, lavó él mismo los pies de cada uno de sus apóstoles.
“Los migrante son los más rechazados aquí y en cualquier lugar del mundo. A veces no son considerados ni personas. Entonces, este gesto quiere replicar el gesto de Jesús: ser humildes, y contemplar en la persona migrante al mismo Jesús”, expresó.
Indicó que en la Casa del Migrante atienden a personas guatemaltecas, rusas, colombianas, nicaragüenses, venezolanas y, sobre todo, mexicanas que llegan de otras partes del país.
“En mi vida lo había hecho y me invitaron y dije ‘sí’. Me agradó y la verdad me conmovió mucho”, comentó Amardi García, una de las migrantes que fueron parte de la ceremonia.
Relató que ella es venezolana y durante 18 años vivió en Acapulco hasta la llegada del huracán Otis. Con su esposo y sus dos hijas llegó a esta frontera para cruzar a Estados Unidos, país al que solicitó asilo por medio de la aplicación CBP One.
Al arribar a Tijuana, se alojó unos días en la Casa del Migrante, pero actualmente renta un espacio y tanto ella como su pareja se integraron a la vida laboral.
A pesar de que ha recibido buenos tratos en la ciudad, reconoce que el cambio ha sido brusco, sobre todo para sus hijas, quienes extrañan la vida que tenían en Acapulco.
Martha de Anda, otra de las migrantes cuyos pies fueron lavados, contó que fue deportada hace dos semanas de Estados Unidos, país en el que habitó durante 24 años.
Mencionó que cuando ella se fue de su país no había tantos migrantes como ahora y tampoco había tantos casos de abusos en contra de la gente que deja sus lugares de origen.
