No hay que creer a quienes siempre hablan por otros, haciendo apología de ecos, fetichismo argumental que constituye el periodismo simplista, donde la facilidad verbal o escritural de la acusación, carente de probidad, pretende pasar por definitiva
Si la palabra es la magia de lo invisible que se vuelve cierto, la belleza vendría a ser la presencia carnal de la verdad, todo lo contrario al bostezo de espuma onírica de Platón
Entre visiones, alucinaciones y recuerdos me he dado a la tarea de escribir el libro “Kata ton daimona eaytoy”, que del griego antiguo se traduce “Recuerdo del héroe llevado por su demonio”
Si la obscenidad de la guerra resulta permisible, ¿cómo podemos sostener una postura ética ante la pedofilia, la violación, el feminicidio y otras muchas taras que categorizan al hombre en la deshumanización y no permiten desarticularlo de la barbarie en la escala de lo que es consciente y sabe lo que hace?
Ahí donde los ángeles temen asomar sus alas, los poetas se lanzan al abismo. Tomas Tranströmer, el gran Nobel sueco, lo hizo a los 83 años: abandonó los abruptos riscos de lo vivo
Viajeros de la aventura han celebrado los días cálidos que emanan de la tierra, unidos a la música matinal de la brisa o al rocío nocturno que, después del crepúsculo, alienta la costa
Fernando del Paso Morante (1935-2018), poeta y narrador, dibujante y diplomático, supo hacer de su patria chica –amo y señor de sus palabras– una patria grande
Más de 50 años en el negocio de la vida y no saber bien a bien de qué va la cosa, y una mañana te levantas y escuchas: “Quiero amor, alegría, buen humor./ No es tu dinero el que me hará feliz./
Siempre decíamos que estaban locos, así nomás, como quien tiene ganas de reírse de sus propias estupideces y, a la vez, reconocer el valor del vodka en el frío y en la guerra
Y ahora la muerte de improviso —como es su encomienda— da por terminada la función: “con tragos ásperos vamos a olvidar” los motivos de la fiesta