Con dificultades, a causa del temblor de las manos, Andrea consigue al fin insertar la llave en la chapa y entra en su departamento.
Para unas vacaciones de Semana Santa nos ganamos el derecho de que por fin nos cumplieran la promesa de llevarnos a conocer el mar.
Con una historia sobre una familia muy numerosa y las vivencias que tienen, en especial la relación del protagonista con su tío Manuel.
Con los brazos caídos, las manos vacías, inmutable, el anciano ve alejarse al más fiel y estricto representante de la ley.
Estoy segura de haberle contado a Claudio muchas veces aquel capítulo de las fracturas, mi aislamiento temporal y todo lo demás.
Una mujer conversa con otra sobre como le va con su vida privada, platicando las experiencias que vivió en San Valentín.
Columna de Cristina Pacheco. El paso de las horas, en cuestión de segundos cambió todo; también el nombre del infierno.
Cinco breves piezas: I. Silencios, II. Curso de alfabetización, III. Al vuelo, IV. La piedra y la flor, V. Una palabra.
La escritora y periodista es galardonada por la sensibilidad, objetividad y estilo inconfundible dentro de su amplia labor en las letras mexicanas