Urgen plan de reparación ambiental para casos de derrames de tóxicos
Ciudad de México, 18 de mayo.- Ante los constantes derrames de hidrocarburos por la industria petrolera en las costas del Golfo, como los 300 barriles fugados a finales de abril que afectaron al municipio de Paraíso, Tabasco, se debe crear urgentemente un programa de remediación gubernamental enfocado en las afectaciones ocasionadas a las comunidades y a los ecosistemas, señaló Juan Manuel Orozco, integrante de la organización Conexiones Climáticas.
Al ser una problemática constante durante los últimos años en la región, el ambientalista alertó en entrevista con La Jornada que los daños serán irreversibles si no se aplica un plan, el cual se base en estudios y análisis independientes de los niveles de contaminación en los suelos y el mar, además de la remediación a los daños a la salud, economía y medio ambiente.
Derrames
Orozco destacó que la organización Causa Natura registró, con cifras oficiales, 270 derrames y fugas en escala moderada y grave ocasionadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), entre diciembre de 2018 y julio de 2024, principalmente al suelo y el agua. De este total, precisó que 70 ocurrieron en Tabasco y 62 en Veracruz, concentrando 50.7 por ciento de los vertidos, y a su consideración demuestra la falta de mantenimiento en las instalaciones.
En los procesos de saneamiento oficiales, explicó que el crudo derramado es sedimentado por las autoridades con algunas sustancias y todos los residuos -entre ellos metales pesados altamente dañinos- se sumergen hacia el suelo marino. Esto provoca una bioacumulación sobre las superficies marinas, aves, peces, crustáceos y ostiones, los cuales se convierten en fuentes de alimentación y comercio para los habitantes de las costas, apuntó.
En la búsqueda de una remediación, señaló que la situación de Pemex es delicada porque ya consumió más de 50 por ciento de su presupuesto destinado para 2025 en los tres primeros meses del año y tiene problemas para el pago de deudas a proveedores. “Nos preocupa mucho, al suponer cuál será el futuro que le espera a las comunidades donde hay infraestructura petrolera”, dijo.
En el caso de la fuga en el ducto entre la plataforma Akal-C hacia la Terminal Marítima de Dos Bocas, reportada por Pemex por primera vez el pasado 26 de abril a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, el especialista criticó que ambas instituciones carecieron de responsabilidad por informa públicamente del derrame días después de suscitarse el derrame. Resaltó que estas notificaciones podrían generar un plan de prevención, sobre todo a las poblaciones, pescadores y organizaciones ambientales de Paraíso para poder actuar.