La guardería ABC, tragedia impune
Hermosillo, 6 de junio. Sobrevivientes del incendio ocurrido hace 15 años en la guardería ABC, en el que murieron 49 niños, marcharon ayer por las principales calles de Hermosillo, Sonora para exigir al gobierno federal y al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se les reconozca como víctimas que requieren atención médica de primer nivel, por las graves afectaciones a su salud a causa de quemaduras e inhalación de humo tóxico.
Para conmemorar la que es considerada tragedia infantil más grave en la historia reciente de México, unas tres mil personas, entre ellas los afectados, ahora jóvenes de entre 16 y 18 años de edad, sus padres, así como familiares de los pequeños que perecieron y ciudadanos en general, caminaron por la tarde desde las ruinas de la estancia hasta las escalinatas de la Universidad de Sonora.
Al concluir la protesta, Patricia Duarte Franco, mamá de Andrés Alonso, anunció la construcción de un monumento en las ruinas de la guardería, con el propósito de recordar a los menores que perecieron en el incendio y que ello contribuya a que las nuevas generaciones tengan conocimiento de este crimen de Estado.
La principal exigencia de la movilización se plasmó en camisetas moradas que portaron los inconformes: Salud y justicia para sobrevivientes ABC.
Las víctimas demandaron a autoridades sanitarias que atiendan sus necesidades médicas. En entrevista, Karla Maritza Gutiérrez Gastélum, quien tenía tres años cuando ocurrió la conflagración –por la cual no hay ninguna persona detenida– aseguró que funcionarios del IMSS ocultaron un dictamen médico que establece el daño que sufrió en su sistema respiratorio.
“Las autoridades dicen que soy una niña expuesta, es decir, que sólo estuve en la guardería. No quieren reconocer el daño que me dejó el humo tóxico que respiré; los médicos en Estados Unidos dicen que tengo un pulmón más chiquito que el otro y que es irreversible”, explicó.
La madre de la joven, Karla Gastélum Martínez, señaló que 15 familias libran una batalla legal con el Estado mexicano para que reconozca a sus hijos como víctimas del siniestro y les brinden la atención médica que requieren, así como la reparación integral del daño.
Por la mañana, padres y madres de las víctimas, así como los jóvenes supervivientes, participaron en una misa celebrada ante las ruinas de la Guardería ABC. Luego de la ceremonia religiosa Luis Eduardo Mada Osuna, quien sobrevivió, afirmó: “aún hay órdenes de aprehensión pendientes por el incendio y ex funcionarios públicos y socios de la Guardería ABC continúan en libertad”.