Impone México nuevos obstáculos para inhibir el flujo migratorio
Ciudad de México, 8 de enero.- En un intento más por frenar los flujos migratorios hacia Estados Unidos, México impuso nuevos obstáculos para que ciudadanos de Brasil, Ecuador y Venezuela visiten o transiten por el país.
El año pasado las autoridades mexicanas determinaron solicitar visa a los viajeros brasileños y ecuatorianos, ahora se sumaron a ese requerimiento los venezolanos.
Lo anterior bajo la justificación de que en 2021 se dio un incremento sustancial de migrantes de esas naciones que viajan a territorio mexicano con una finalidad distinta a la permitida bajo la condición de visitante, como “el tránsito irregular hacia un tercer país”.
El gobierno mexicano publicó sendos acuerdos en el Diario Oficial de la Federación (DOF) –el 20 de agosto y el 26 de noviembre de 2021 para ecuatorianos y brasileños, respectivamente, y el 6 de enero de 2022 para venezolanos– en los que se suprimen los convenios de no visado establecidos con los gobiernos de aquellos países. En el último caso, el requisito de visa entrará en vigor 15 días naturales después de su publicación en el DOF, es decir, el 21 de enero.
Estas disposiciones han causado alarma entre organismos de defensa de los derechos humanos. El pasado 21 de diciembre, las secciones de México, de Venezuela y para las Américas de Amnistía Internacional llamaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a reconsiderar la solicitud de visado para los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela, ya que puede tener “graves repercusiones” para quienes buscan protección internacional.
Las autoridades mexicanas han escudado estos nuevos lineamientos con el argumento de la lucha contra las bandas criminales que operan el tráfico de personas en Norte, Centro y Sudamérica que “hacen uso de esta facilidad (no visado) para lucrar con la intención de migrar de manera irregular, usando el territorio mexicano como país de tránsito”.
En palabras del canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón, ese negocio ilícito en la región deja ganancias anuales por más de 14 mil millones de dólares por trasladar a personas hacia Estados Unidos que pasan por México.
“Para darnos una idea, están cobrando, desde Ecuador, 15 mil dólares, y desde Guatemala, 5 o 6 mil dólares. Es una organización delincuencial que tomó vida propia por el monto y están poniendo en riesgo a muchas personas”, señaló el canciller a la prensa nacional.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación (SG) ha advertido un aumento en las declaraciones falsas sobre los motivos del viaje a México y en la diversificación de las rutas de tránsito. Además, ha identificado “delitos asociados con la movilidad internacional, como la trata de personas y el tráfico de migrantes, lo cual refleja un uso inadecuado de la medida de facilitación (no visado) con distintos impactos”, entre ellos el uso de recursos para el retorno de las personas en situación irregular.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) indican que 46 mil 280 brasileños fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos en los primeros 11 meses de 2021, una cifra sin precedentes y que casi triplicó las 17 mil 893 aprehensiones fronterizas de ciudadanos de Brasil en 2019. De ahí que la Casa Blanca estableciera conversaciones desde julio con el gobierno mexicano para pedirle que impusiera visas a los brasileños, como lo reportó en octubre la agencia Reuters.
Las estadísticas de las autoridades mexicanas en materia de migración muestran que el flujo migratorio que proviene de Venezuela creció más de mil por ciento en los primeros nueve meses de 2021 en comparación con el mismo periodo de los cinco años previos. De ellos, más de un tercio realizó un “tránsito irregular hacia un tercer país”. Para el cierre del año la cifra podría ser aún mayor.
En el caso de los ecuatorianos, se detectó que siete de cada 10 que entraban a México por razones de turismo no regresaron a su país.
Entre enero y noviembre de 2021, fueron presentados ante la autoridad migratoria 9 mil 982 personas provenientes de alguna nación de Sudamérica y que ingresaron o estaban en suelo mexicano en condición irregular. La mayoría eran venezolanos (3 mil 79), 2 mil 246 chilenos, 2 mil 35 brasileños, mil 183 ecuatorianos y 974 colombianos.
Para colombianos y chilenos no existe el visado de ingreso a nuestro país, pues junto a Perú y México, conforman la Alianza del Pacífico, donde uno de los acuerdos es facilitar la libre movilidad de personas entre estas naciones. Aunque fuentes federales revelaron que ya se estudia al menos el caso de los colombianos.
México también exige visa a ciudadanos de otras 15 naciones del continente, entre ellas Guatemala, Honduras y El Salvador –estas tres de las que en años recientes hay grandes éxodos–, a las que se suman Antigua y Barbuda, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Surinam.
Cabe destacar que en mayo de 2021 Bolivia salió de ese listado tras un acuerdo entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Luis Arce de suprimir las visas a los ciudadanos de ese país.