Trump quiere que le regresen los papeles que le decomisó la FBI
Nueva York, 16 de agosto.- La ruleta política en torno a Donald Trump y sus aliados por posibles violaciones de leyes de seguridad nacional, obstrucción de justicia, manipulación electoral y más, continuó con todos apostando sobre si el ex presidente finalmente tendrá que rendir cuentas ante la justicia o si una vez más saldrá ileso y listo para intentar reconquistar la Casa Blanca en 2024.
Trump exigió, sin base legal, que “sus papeles” confiscados por la FBI en un cateo sin precedente de una residencia de un ex presidente le sean devueltos de “inmediato”. Al continuar con su narrativa de que es víctima de una incesante persecución política por un gobierno en manos de la “izquierda radical demócrata”, reiteró: “este es un asalto contra un opositor político [o sea, él] a un nivel nunca visto antes en nuestro país. ¡Tercer mundo!”.
Insistiendo en que no cometió ningún delito, Trump ha intensificado su contra ataque afirmando que el cateo y las acusaciones son parte de la incesante “cacería de brujas” en su contra y hasta sugirió que el FBI podría haber sembrado evidencia en su casa durante el operativo.
Al nutrir esta versión entre sus bases generando una multiplicación de amenazas de violencia por ultraderechistas que siguen hablando hasta de “guerra civil”, este lunes Trump se atrevió a ofrecerse como un pacificador del país.
“Este país está en una posición muy peligrosa. Hay una ira tremenda, una que nunca he visto antes” por esta “cacería de brujas”, declaró a Fox News y dijo que hará lo que pueda “para ayudar al país” y “reducir la temperatura”. Agregó que sus representantes habían contactado al Departamento de Justicia para preguntar si él podría ofrecer ayuda de algún tipo ante la ira de sus seguidores.
El Departamento de Seguridad Interna y el FBI han alertado de un incremento de amenazas de violencia contra agentes e instalaciones federales en los últimos días. La semana pasada, un hombre armado intentó ingresar a las oficinas del FBI en Cincinnati.
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Sin embargo, es notable que desde el viernes pasado cuando la orden de cateo y una lista general de los materiales confiscados por el FBI en el cateo de la residencia de Trump en Florida, fueron hechos públicos revelando que el ex mandatario está bajo investigación por posible violacion de la Ley de Espionaje y otras leyes y que varios de los documentos recuperados estaban marcados como “top secret” y otros de alta clasificación, se ha fragmentado el apoyo pleno del que gozaba entre la cúpula republicana.
En un caso separado. Rudolph Giuliani, abogado personal y asesor de Trump, fue notificado oficialmente de que está bajo investigación criminal por el fiscal distrital de Atlanta, Fani Willis en torno a sus esfuerzos para revertir los resultados de la elección presidencial en el estado de Georgia. Ésta es sólo una de múltiples investigaciones de Giuliani por sus esfuerzos en intentar manipular los resultados de la elección. Su licencia como abogado en Nueva York fue suspendida por un juez el año pasado por sus actividades y declaraciones falsas en Georgia entre otros lugares.
En esa misma investigación estatal, un juez federal rechazó la solicitud del senador republicano Lindsey Graham, quien se ha vuelto en uno de los aliados más leales de Trump, para evitar ser obligado a declarar ante un gran jurado especial sobre la interferencia electoral en Georgia. Los fiscales desean interrogarlo por sus intentos con otros, como Giuliani, de revertir los resultados en ese estado clave, incluyendo dos llamadas telefónicas que hizo al secretario de estado de Georgia para preguntar si había manera de invalidar algunas boletas enviadas por correo.
Por otro lado, el Washington Post reportó que un equipo de expertos de computación fueron dirigidos por abogados trabajando para Trump para recaudar y copiar datos delicados de sistemas electorales en Georgia como parte de un esfuerzo secreto multiestatal para acceder a máquinas electorales mucho más ambicioso, y exitoso, que los revelados hasta ahora, todo como parte de la estrategia para revertir la derrota electoral de Trump en 2020.
Trump, según expertos legales, podría verse acusado directamente por las maniobras de sus aliados y representantes en Georgia.
Se está apretando cada vez más la soga legal alrededor del cuello del ex presidente, pero se ha escapado tantas veces de tener que enfrentar las consecuencias de sus acciones ilegales que pocos están dispuestos a apostar mucho de que esta vez será diferente.
La ruleta sigue girando.