Museo alemán de diseño abre galería dedicada al tapatío Luis Barragán
Como “un homenaje permanente a la cultura mexicana en pleno corazón de Europa”, el viernes pasado se inauguró en el Vitra Design Museum (VDM) de Weil am Rhein, Alemania, un espacio abierto al público dedicado al arquitecto tapatío Luis Barragán (1902-1988) y su archivo.
Se trata de un proyecto que hace dos décadas se propuso la Fundación Barragán, institución que desde 1996 resguarda el patrimonio profesional del Premio Pritzker 1980. Durante los recientes 20 años, un pequeño equipo de investigadores, dirigido por la arquitecta y restauradora Federica Zanco, se dedicó a evaluar y catalogar ese material, en el curso de una investigación exhaustiva sobre la obra completa del autor.
Para facilitar un mayor número de investigaciones académicas y de cooperación con otras instituciones, el Archivo Barragán está ya disponible en el VDM, en un área llamada Barragán Gallery, junto con otros acervos de notables arquitectos y diseñadores como Charles and Ray Eames, Alexander Girard, Anton Lorenz, George Nelson y Verner Panton.
“El legado cultural de Barragán es embajador de la cultura mexicana en el mundo, y al mismo tiempo un ejemplo y estímulo de diálogo intercultural trasnacional y universal. Creo, y espero, que sirva para comprender que todos necesitamos, por un lado, raíces profundas y, por otro, curiosidad y libertad de experimentación, intercambio, evolución”, dijo Zanco en entrevista con La Jornada.
Amplia selección de obra
La directora de la Fundación Barragán, cuya sede se ubica en Birsfelden, Suiza, detalló que en la galería que por fin abrió sus puertas el 13 de mayo, el público podrá apreciar una selección representativa del material documental que ellos conservan; “es decir, facsímiles de varios bocetos, dibujos, fotografías y publicaciones relacionadas con algunos de los proyectos que abarcan la entera trayectoria profesional del arquitecto.
“Una biografía y un diagrama cronológico de los elementos y momentos significativos de la arquitectura moderna mexicana presentan una visión de la vida y del trabajo de Luis Barragán en un contexto más amplio y articulado. La instalación actual incluye también una maqueta de gran tamaño producida por el estudio asociado Barragán + Ferrera para la exposición retrospectiva presentada en el Museo Rufino Tamayo en 1985. La museografía fue concebida por el curador del Archivo Barragán, Martin Josephy, en colaboración con Luis E. Carranza, experto en arquitectura latinoamericana.”
La obra de Luis Barragán abarca un periodo de seis décadas, de finales de los años 20 a los 80. Después de atraer la atención internacional con sus primeras construcciones en Guadalajara, su ciudad natal, Barragán se mudó a la Ciudad de México en 1935, donde siguió desarrollando su distintivo lenguaje arquitectónico.
Zanco considera que el arquitecto creó una forma de expresión propia y verdaderamente original, “en el VDM, el público descubrirá la variedad del material documental resguardado en el Archivo Barragán junto con facetas menos conocidas de su obra, como su trabajo de urbanismo o algunos de sus proyectos tempranos inspirados por el modernismo internacional.
Labor de muchos años
“Nuestro desafío principal ha sido la necesidad de investigar y comprender a fondo no sólo el acervo documental resguardado y el de otras colecciones complementarias, sino el proceso y desarrollo creativo de su obra completa, incluyendo los proyectos no realizados y, por tanto, completamente desconocidos.
“Este magno trabajo de investigación y recopilación sistemática ha sido llevado a cabo por un pequeño grupo de investigadores, asesores y colaboradores a lo largo de muchos años, en paralelo con el trabajo de conservación, catalogación, reproducción y manejo diario tanto del archivo como de la fundación. A pesar de las graves dificultades causadas por la pandemia, con fuertes limitaciones en términos de equipo y presencia en la oficina, estos dos años de confinamiento en cierto sentido favorecieron la concentración y el enfoque sin distracción alguna.
“Gracias a la entrega y al compromiso de unos pocos colaboradores, logramos los objetivos planeados: el nuevo sitio de Internet y toda la preparación necesaria para la transferencia del archivo; la construcción y organización de la galería, así como la coordinación de nuestra colaboración con el VDM”, destacó la directora.
Ahora, concluye Zanco, el pendiente principal de la Fundación Barragán “es la publicación de los resultados del trabajo de investigación completado a lo largo de los años pasados; es decir, la recopilación crítica y documentada en un libro de la obra completa de Luis Barragán, ilustrada con material de archivo y documentos de la época.
“La Barragán Gallery en el VDM también está dedicada a los millones de personas en el mundo que, debido a varias contingencias, deciden abandonar su país. Espero que ellos y sus culturas sean acogidos con amor y respeto, pues trascendiendo fronteras y diferencias logramos juntos crear puntos de intersección y encuentro. La Barragán Gallery quiere ser eso: un rinconcito de estudio, aprendizaje y recogimiento abierto a todos, todos los días del año”.
Por su parte, el VDM planea una nueva exposición retrospectiva dedicada al arquitecto mexicano, todavía sin fecha, pero que implicará una estrecha colaboración y sinergia entre ese recinto y la fundación, dos instituciones que entre 2000 y 2003 presentaron en México y otros países la exitosa exposición La Revolución callada.