publicidad
México

Arrecifes coralinos de México, rumbo al desastre

Por: Angélica Enciso L. / La Jornada

El incremento de la temperatura de los océanos llevó a que en México se diera un blanqueamiento masivo de sus arrecifes coralinos, ecosistemas en los que habitan 25 por ciento de las especies marinas, señaló Guillermo Horta-Puga de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los escenarios de cambio climático preveían este fenómeno para 2030, pero ocurrió este año, y «se ve un panorama catastrófico de dimensiones que no imaginamos«, advirtió.

El especialista detalló que se ha observado el blanqueamiento en los últimos 40 o 50 años cuando la temperatura sube un grado por encima del umbral, pero 2023 ha sido el más cálido en el planeta, en particular en la superficie del océano.

Agregó que el panorama es desolador, pues se pasa de arrecifes saludables hace 30 o 40 años a un deterioro total«queda la roca coralina cubierta con algas«, y en esta fecha los corales siguen blanqueados, a pesar de que se esperaba que se recuperaran. Todavía hay que esperar a febrero o marzo para saber cuántos se recuperaron, precisó.

Desde mediados de junio se vio el blanqueamiento en los arrecifes coralinos de Huatulco, donde 100 por ciento está afectado; en julio se observó en el Caribe mexicano, en Jalisco, Colima y Guerrero; para septiembre se encontró este fenómeno en los sistemas de Nayarit y en el Golfo de México, donde nunca se había detectado, expuso durante la videoconferencia ¿Qué sabemos sobre el incremento de la temperatura en el agua de los océanos?, convocada por la UNAM.

En tanto, Benjamín Martínez, del Grupo Cambio Climático y Radiación Solar, comentó que en el océano Pacífico se observó que en septiembre de 2023, respecto a 2022, la temperatura se elevó en un grado centígrado, lo que incrementa la tendencia a largo plazo, «algo inusual».

De proseguir esta tendencia, destacó, «estamos ante la posibilidad de que este fenómeno sea uno de los más intensos que ha habido y esto se manifiesta con las corrientes de chorro, los nortes y las tormentas fuertes en elevadas latitudes».

También te puede interesar: Abren al público El Palomar, nuevo grupo arquitectónico de Uxmal

Jorge Zavala, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, sostuvo que la mayor temperatura de los océanos incide en los patrones de circulación oceánica y atmosférica, los cuales se modifican con el incremento de la temperatura ocasionada por el calentamiento global, a lo que suma que el mar se está acidificando y su nivel va en aumento.

Añadió que, históricamente, el fenómeno de El Niño alcanza su máximo desarrollo o pico de irregularidades de temperatura de diciembre a febrero, por lo que se prevé que así ocurra durante el año en curso y perdure en los meses de la primavera del próximo.

«Esta gran anomalía se desplaza hacia Sudamérica y después se generan unas ondas que hacen más profunda la capa de agua más caliente y se van desplazando hacia los polos, están pasando frente a las costas mexicanas del Pacífico, por lo que se esperaría que mantengamos temperaturas anómalamente altas», describió el experto en interacción océano-atmósfera.

Por su parte, Karina Ramos Musalem, académica del Grupo Interacción Océano Atmósfera, subrayó que el calentamiento del océano favorece la deficiencia de oxígeno en capas profundas, afectando procesos que dañan a las bacterias y su metabolismo, lo cual genera problemas en las zonas costeras.

Esa situación será modulada por la capacidad del planeta para que el agua fría en la profundidad llegue a zonas más superficiales. Es necesario indagar cómo repercutirá la potencia de los vientos a la productividad primaria de las costas por el calentamiento global, precisó.

Related Posts