Invierte BC 8 millones en naloxona, para atender sobredosis de fentanilo
Tijuana, 21 de julio. Ante la crisis por consumo ilegal de fentanilo en esta frontera, el gobierno de Baja California invirtió 8 millones de pesos en la compra de naloxona -medicamento que se usa para revertir las sobredosis de opiáceos-, y tiras reactivas para detectar esta droga en los cadáveres, informó el secretario de Salud estatal, José Adrián Medina Amarillas.
Explicó que la naloxona se distribuyó entre paramédicos de la Cruz Roja y centros de urgencias que son «los primeros respondientes en casos de intoxicación por fentanilo».
Mientras las tiras reactivas son utilizadas por personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para determinar la sustancia letal en el caso de muertes por sobredosis de opioides. Hay que recordar qué hay más de 20 tipos de opioides y ahora el gobierno quiere saber cuántas personas mueren por consumo de fentanilo.
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El uso ilegal del fentanilo es un tema reciente en Baja California; sin embargo, el número de muertes que causa cada año en Estados Unidos y el aumento de atenciones diarias por sobredosis de opiáceos en las calles de la entidad, sobre todo en Tijuana, prendió las alarmas.
Identificará muertes por esta droga
La naloxona, que en territorio estadunidense se vende en distintas presentaciones –aerosol nasal o inyecciones– y en las farmacias como un medicamento más, en México tiene uso restringido.
En Estados Unidos la inyección intramuscular, llamada de «múltiples pasos» porque hay que colocar la sustancia en una jeringa, vale 45 dólares y es la que usa el personal de Cruz Roja en Baja California.
En tanto, un aerosol nasal tiene un precio de 150 dólares y un autoinyector intramuscular de un solo paso vale 4 mil dólares.
Medina Amarillas no detalló el número de dosis de naloxona adquiridas ni la modalidad, pero sí precisó que un lote fue entregado al Sistema Penitenciario ante la denuncia de familiares de presos que señalan que varios de ellos han muerto por sobredosis de droga en los penales del estado.
La titular del Sistema Estatal Penitenciario, María Elena Andrade, informó el pasado 6 de julio que en lo que va del año 40 personas que estaban privadas de su libertad murieron y que 12 casos “están bajo sospecha” de ser por sobredosis de droga.
Las autoridades de Baja California han responsabilizado a los familiares de los muertos por sobredosis en los penales de ser los responsables de los decesos, por introducir -dicen- las drogas que consumen los internos.
Nuevo y letal
El tema del uso ilegal del fentanilo es nuevo en Baja California, sin embargo el número de muertes que causa cada año en Estados Unidos y el aumento de atenciones diarias por sobredosis de opiáceas en las calles de la entidad, sobre todo en Tijuana, prendió las alarmas.
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El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, según la oficina de Prevención de Sustancias y Adicciones del estado de California. Y aunque desde hace muchos años se usa con fines medicinales (como anestésico en cirugías y para el cáncer en etapas avanzadas), su consumo se popularizó en los últimos años en Estados Unidos al ser incluido en medicamentos para el dolor, dejando de lado su potencial altamente adictivo.
No se tiene mucha información sobre los estragos que causa de este lado de la frontera, sin embargo las autoridades locales han empezado a hacer pruebas más específicas que le permitan saber en algún momento cuántas personas mueren por sobredosis de fentanilo, dado que actualmente todos los muertos por sobredosis de opiáceas -el fentanilo entre ellas-, se contabilizan juntos en las actas de defunciones.
