UABC se prepara para el nearshoring: rector
Mexicali, 13 de agosto. La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) solo da entrada al 20 por ciento de quienes desean estudiar medicina -la carrera con más demanda en esa institución- y aunque pudiera ampliarse no lo hace porque a partir del cuarto semestre los jóvenes deben complementar su formación en instituciones del sector salud, y ahí hay un “cuello de botella”, explicó el rector, Luis Enrique Palafox.
“La oferta (en medicina) no depende solamente de la universidad sino de la infraestructura hospitalaria en el sector público; se agudiza cuando terminan la parte escolarizada y tienen que hacer su internado, ahí dependemos de las plazas de internado y servicio social. No podemos abrir más espacios hasta que tengamos la certeza de que habrá un hospital al que puedan acceder para terminar su formación”.
El tema es complicado -dice, hablando siempre en tono muy mesurado-. Veo dos alternativas: construir más infraestructura y/o modificar los esquemas de formación de los estudiantes del área de la salud, que no dependan tanto de esta infraestructura, sin embargo podría ponerse en riesgo su formación”.
¿Qué están haciendo las universidades privadas en Baja California?
-La Xochicalco, que tiene mucho tiempo ofreciendo medicina, ellos hacen uso de los espacios clínicos en instituciones públicas como lo hacemos nosotros. La capacidad hospitalaria se divide entre Xochicalco y la UABC. Cada quien tiene su opinión, yo considero que las universidades privadas tendrían que apoyarse de la infraestructura privada de salud y no de la pública.
¿Vemos otras universidades abriendo la carrera de medicina?
-Creo que toman ventaja del interés, de la alta demanda que hay por la carrera. Desconozco francamente cómo le van a hacer. Están en los primeros semestres y no sé si van a entrar a la misma bolsa en el sector salud, si ese fuera el caso vamos a tener problemas todos porque no habrá espacios suficientes… espero que tengan otra estrategía. Todos tenemos el mismo interés de atender una demanda.
El otro cuello de botella lo enfrentamos cuando terminan la licenciatura en medicina general y quieren continuar con alguna especialidad. Hay una oferta sujeta a la aprobación del examen nacional de residencias médicas. Es otro tema que poco se aborda. Hay un reto muy importante porque el país debe pensar en qué especialistas requerimos; ¿Nos vamos con el mercado, formamos cirujanos plásticos o atendemos la necesidad social de contar con geriatras?, por ejemplo.
Crecer sin más presupuesto…
«La universidad ha crecido desde el 2002 de 25 mil estudiantes a casi 70 mil, con un presupuesto que no se ha incrementado en esa proporción, y lo más importante, un personal administrativo que no ha crecido en tamaño desde ese entonces. Este año abrimos 770 nuevos espacios», apuntó Luis Enrique Palafox Maestre, de cara al periodo escolar 2024-2025.
«Cada que abrimos un proyecto, cada que construimos un edificio, cada que abrimos una unidad académica o una nueva carrera se requiere de la academia, profesores y profesoras, pero también personal de soporte administrativo, hemos tenido poco apoyo, históricamente, de los gobiernos desde el 2002».
El mercado laboral
Ante la oferta de empleo a partir de la relocalización de empresas -nearshoring-, la UABC abrió durante este ciclo escolar la carrera de Ingeniería en Semiconductores y Microelectrónica en el campus de Valle de Las Palmas,en Tijuana, informó el rector.
«Pocas universidades en el país tienen este programa educativo y somos la única en el estado”, pero lo más relevante, dijo, es que se empiezan a generar vocaciones en áreas de mayor demanda en el sector productivo.
En el mercado laboral de Baja California, el rector de la UABC reconoce que las ingenierías tienen un papel preponderante pues «son programas altamente demandados por el sector industrial particularmente (…) el tronco común en ingenierías de UABC es el que tiene mayor demanda, tenemos alrededor de 10 mil solicitudes en el estado, afortunadamente la oferta de ingeniería, de ciencias administrativas, depende exclusivamente de las capacidades de la UABC, las capacidades de espacio, de presupuesto, en contraste con otra de las áreas más demandadas, por no decir la más demandada, que es el área de salud, medicina particularmente».
¿Rechazados?
«Nosotros no usamos los términos admitidos y rechazados, es muy fuerte y nadie debería ser rechazado por una institución de educación superior, los seleccionamos hasta el límite de nuestras capacidades (…) hay programas donde podemos admitir al 100%, por lo regular los programas del área administrativa, ingeniería, idiomas, deportes, arquitectura y hay programas que son de altísima demanda, desafortunadamente no podemos admitir a todos los estudiantes».
Los espacios vacíos
«La gran área donde siempre hay espacios son las humanidades y las ciencias sociales: historia, filosofía, literatura, ahí tenemos una gran oportunidad de modernizar estos programas para atraer a las juventudes», plantea.
Mencionó que parte de estos procesos de modernización incluyen la actualización de los programas de las carreras y en especial «yo les he pedido que involucremos estas nuevas tendencias, me traiciona un poco mi formación, les he pedido que integramos tendencias tecnológicas como la inteligencia articial, la analitica de datos, para hacerlo más atractiva a los jóvenes».
El futuro de los fondos
«Las universidad públicas estamos buscando que se haga realidad el fondo federal extraordinario, que viene establecido en la Ley General de Educación Superior como una herramienta para financiar la gratuidad de la educación. Este fondo está en la ley pero todavía no existe».
«La universidad tiene cuotas que son muy económicas, es un complemento al subsidio público que recibimos, este semestre los estudiantes van a pagar 3 mil 520 pesos por cuatrimestre (…) nosotros estamos recibiendo un subsidio público de alrededor de 58 mil pesos al año por estudiante, el cual debo decir es de los más bajos en el país, para universidades públicas.
Sobre cómo se hacen los cálculos de cuánto se le da a cada institución, el propio Palafox Maestre expresó que él también se hace esa pregunta. «Son cuestiones históricas, año con año ha habido ajustes pero son mínimos, hay universidades que reciben más de 100 mil pesos por estudiante al año (…) tiene mucho que ver con la solidaridad de los gobiernos estatales; Baja California es uno de los pocos estados que aporta peso a peso lo mismo que aporta la federación, pero hay estados donde la federación carga con la mayoría del costo».