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Baja California

Acampan ucranianos en las dos garitas de Tijuana; 800 en San Ysidro

Por: Ana Lilia Ramírez

Tijuana, 31 de marzo.- Alrededor de 800 migrantes de Ucrania acampan en la garita de San Ysidro y otros 40 se instalaron en la garita Otay a la espera de cruzar a Estados Unidos para recibir asilo por la guerra en su país.

A diferencia del comportamiento migratorio de semanas anteriores, llegan a Tijuana por el aeropuerto y se trasladan de inmediato a las garitas, pues muchos de ellos ya no tienen recursos económicos para hospedarse en hoteles.

Algunos viajan hasta con sus mascotas, tal es el caso de Marina, quien huyó de la guerra en Ucrania y viajó 18 mil kilómetros hasta Tijuana con su perra Maggie.

Marina y Maggie acampan en la estación Puerta México del SIIT. Foto: Omar Martínez

Svetlana no puede comunicarse con sus familiares en Ucrania

Svetlana Villanova de 54 años dejó a sus dos hijos y nietos, huyó de la ciudad Mariúpol, una de las áreas más afectada por la invasión rusa, los contantes bombardeos dejaron la ciudad en ruinas.

“La ciudad prácticamente fue destruida y junto con ellas nuestras familias. No sabemos de nuestras familias, no hay contacto porque no hay redes; los que se quedaron en Ucrania en la ciudad Mariúpol, no tenemos cómo contactarnos porque no tenemos infraestructura (internet, telefónica y de comunicaciones)”, comentó.

Svetlana Villanova acampa en la garita de Otay. Foto: Ana Lilia Ramírez

Svetlana señaló que en Mariúpol aún hay alrededor de 100 mil ucranianos que se encuentran varados porque el ejército ruso les impide su salida, lugar donde está su familia: su padre, dos hijos y nietos; con quienes no ha logrado comunicarse.

“Horrendo porque no sabemos a quienes hemos perdido, no sabemos cuál es la situación, no sabemos quién vive (de la familia) y en qué situación se encuentran”.

Su dinero se acabó en la travesía, tuvo que atravesar varios países para llegar a Estados Unidos. Svetlana tardó cuatro días para salir de su Mariúpol, tomó un avión a Varsovia en Polonia, de ahí pudo tomar un vuelo a Ámsterdam, para después viajar a Ciudad de México y tomar un vuelo a Tijuana.

Los ucranianos acampan en la vía pública, a un lado del cruce peatonal de la garita de Otay, en precarias condiciones, con una pequeña estufa se calientan sopas instantáneas y botellas de agua, solo esperan cruzar a Estados Unidos para estar a salvo.

Foto: Ana Lilia Ramírez

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