México y EU firman acuerdo sobre la contaminación en el Río Tijuana
Tijuana, 24 de julio. -Esta tarde se firmó el acuerdo entre México y Estados Unidos para duplicar la capacidad de la planta de tratamiento San Antonio de los Buenos en Baja California con el fin de reducir la cantidad de aguas residuales que cruzan la frontera desde el océano Pácifico.
El escurrimiento de aguas residuales hacia Estados Unidos ha sido un problema constante desde hace décadas, lo que ha motivado múltiples reclamos y muestras de preocupación del país vecino, lo que llevó a acordar previamente la reparación de la planta de tratamiento.
Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dijo que el gobierno está tratando de «resolver de una vez por todas el problema de las aguas residuales del río Tijuana» y los acuerdos de la CILA. EU también se comprometió a ampliar la capacidad de la planta de tratamiento de South Bay.
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, dio un breve resumen del proyecto; hizo énfasis en la importancia del mismo y cómo impactaría de manera positiva, no sólo a ambos países, sino también a la fauna que habita las costas de California y Baja California.
El administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Lee Zeldin, explicó que en abril pasado hubo un encuentro en San Diego con la Secretaría de Medio Ambiente donde acordaron acciones para terminar con la crisis de aguas residuales en el Río Tijuana; también reconoció la labor del gobierno mexicano por su trabajo en el acuerdo bilateral.
Zeldin anunció que parte del tratado se dio con el visto bueno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, que le pidió personalmente que se encargara de trabajar con México para llegar a una solución “100% permanente y urgente” para ambos países que pudiera beneficiar a las millones de personas que viven en la zona de Tijuana y San Diego.
“Es una victoria para el medio ambiente, para la frontera, para la relación entre ambos países y para la gente que perdió la fe; esta es una solución final para combatir la crisis de aguas residuales” concluyó Zeldin.
Alicia Bárcena destacó que este es el primer acuerdo binacional que se da en la segunda administración de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.