Piden empresarios que no “gane la paranoia” por posibles deportaciones
Tijuana, 9 de enero. Debido a las amenazas de Donald Trump de imponer altos aranceles y deportar a miles de mexicanos, las autoridades de los tres niveles de gobierno y el sector empresarial de Tijuana han estado en pláticas para diseñar programas para aminorar el impacto, pero algunos piden “que no nos gane la paranoia”, como es el caso de José Luis Contreras Valenzuela, presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO).
El llamado de quien encabeza uno de los organismos empresariales prevalentes de Tijuana es debido a que los flujos migratorios “son fenómenos a los que aquí en la frontera estamos acostumbrados (…) tenemos muy claro de que la política migratoria norteamericana es una válvula que ellos regulan de acuerdo a sus necesidades”.
En caso de que el 20 de enero Donald Trump cumpla su promesa e inicie una expulsión masiva de connacionales, tan sólo en Tijuana se preparan cinco albergues especiales coordinados por el gobierno en colaboración con los empresarios de la ciudad, quienes estarían interesados en poder llenar algunas de sus 25 mil vacantes laborales, 14 mil de ellas en la industria maquiladora, con aquellos paisanos que decidan quedarse en Tijuana.
De acuerdo con el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, el Consejo Consultivo Empresarial, que instaló en su primera semana al frente de la ciudad, ha ayudado a localizar varios puntos que pudiesen servir como albergue para los repatriados, incluyendo naves industriales que podrían acomodar a más de cinco mil personas.
“Va a ser un gran reto, pero también puede ser una gran oportunidad para reinsertar al mercado laboral a los migrantes que lleguen con capacidades laborales y para eso se necesitan políticas públicas. En ese sentido el gobierno del estado, hasta donde hemos visto, se está preparando en ese sentido”, externó Contreras Valenzuela.
Aranceles
Sobre las amenazas de Trump en cuanto a la imposición de aranceles a productos básicos que llegan a Estados Unidos de México, el presidente de la AIMO aseguró que “no hay nada concreto de que va a haber movimientos arancelarios, tal vez, pero de nuevo, es parte del estilo del presidente Trump para negociar”.
“Nosotros hemos tenido conversaciones, hace meses, tuvimos reunión con el secretario de Economía (Marcelo Ebrard) en noviembre para el tema de los aranceles”, explicó Contreras Valenzuela, quien reiteró que estas pláticas siguen activas para aminorar los efectos de los posibles nuevos cobros.
También recordó que el gobierno mexicano ya está aplicando aranceles, en especial los recientemente anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum para incentivar la industria textil, sin embargo, consideró que el gobierno federal debe hacer más para incentivar a la manufactura local.
“Si llega esta política que se especula del nuevo régimen norteamericano, de imponer altas tasas a la importación, lo más seguro es que le va a pegar al consumidor norteamericano y lo más seguro es que va a implementar medidas de contrapeso, van a dar marcha atrás (…) no puede darle reversa al proceso de la globalización y al mercado regional que se ha creado en la región de Norteamérica”, finalizó Contreras Valenzuela.
