INBAL y UNAM recuerdan a Mario Lavista en su segundo aniversario luctuoso
Ciudad de México, 4 de noviembre.- A dos años de su fallecimiento, acaecido el 4 de noviembre de 2021 a los 78 años, el compositor Mario Lavista fue recordado este sábado por diversas instituciones e instancias culturales del país, entre ellas el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La primera organizó un concierto homenaje en el Museo Nacional de Arte, bajo el título Preludios mexicanos contemporáneos, a cargo del pianista Fernando Saint Martin, quien interpretó una de las Cinco piezas breves de ese autor, así como obras de los connacionales Gabriela Ortiz, Hebert Vázquez, Jorge Torres Sáenz y Samuel Zyman, entre otros.
En tanto, la máxima casa de estudios del país, por conducto de TV UNAM, transmitió un programa especial dedicado a ése que es considerado uno de los más eminentes compositores contemporáneos de América Latina.
Mario Lavista
Nacido el 3 de abril de 1943 en la Ciudad de México, Mario Lavista también se distinguió por ser uno de los más influyentes e importantes personajes de la cultura mexicana de la segunda mitad del siglo XX.
Estudió composición con Carlos Chávez y Héctor Quintanar en el Conservatorio Nacional de Música. De 1967 a 1969 fue becado por el gobierno francés para estudiar con Jean-Étienne Marie en la Schola Cantorum. En 1969 fue alumno en el curso de Música Nueva dictado por Karlheinz Stockhausen en la Reininsche Musikschule de Colonia y participó en los cursos internacionales de Música Nueva en Darmstadt, Alemania.
Improvisación
En 1970 fundó el grupo de improvisación Quanta, interesado en las relaciones entre la música en vivo y la electroacústica. A lo largo de su vida realizó trabajos gráfico-musicales con el pintor Arnaldo Coen y Sandra Pani, su pareja, además de componer la música para las películas Judea; Semana Santa entre los coras; María Sabina, mujer espíritu; El niño Fidencio; Sor Juana Inés de la Cruz y Cabeza de Vaca.
En 1987 ingresó a la Academia de Artes y la Fundación Guggenheim le otorgó una beca para escribir la ópera Aura. En 1991 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Medalla Mozart, y dos años después el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo distinguió como creador emérito. En 1998 ingresó a El Colegio Nacional.
Más allá del ámbito musical, su labor se extendió también al terreno editorial, con la fundación en 1982 de la Revista Pauta y, en el ámbito de la docencia, formó a la mayor parte de los compositores mexicanos de las siguientes generaciones.