Preventas para conciertos y festivales, nueva veta de negocio para los bancos
La reventa es un tema que parece no interesar a las autoridades o a las plataformas, señala The CIU. Alfredo Domínguez
Julio Gutiérrez / La Jornada
Ciudad de México, 2 de junio.- La oferta de conciertos y festivales musicales que hay en el país abrió espacio para que los bancos hicieran un nuevo negocio por medio de las preventas exclusivas, un mercado que anteriormente era acaparado por Citibanamex y hoy en día ya cuenta con participantes como Santander, HSBC o Banorte
Especialistas explican que una preventa involucra más que comprar un boleto para un espectáculo de forma anticipada. Los bancos tienen la oportunidad de otorgar más y nuevas tarjetas de crédito, de generar réditos a su favor, aunque las promociones señalen meses sin intereses, y también tienen acceso a más publicidad.
El negocio de las preventas no sólo involucra a los bancos, pues también deja beneficios a las plataformas de boletaje –segmento dominado por Ticketmaster–, a las distribuidoras de mercancía –como discos o ropa– e incluso, aunque de forma indirecta, a las compañías de telefonía celular.
The CIU
Radamés Camargo, gerente de análisis de The Competitive Intelligence Unit (The CIU) explicó que cuando los espectáculos masivos se reabrieron al público en general, tras el peor momento de la pandemia, una gran cantidad de artistas nacionales e internacionales han comenzado a presentarse en México, un país que puede garantizar llenos en sus actuaciones.
Sin embargo, puntualizó, el costo de los boletos desde que se reanudaron las actividades presenciales ha incrementado de forma considerable, al mismo tiempo que una buena cantidad de personas que gusten asistir o están sobreendeudados o no cuentan con una tarjeta de crédito de la institución que lanza la preventa.
“Es un gran negocio para los bancos. Desde que se anuncian las preventas comienza a surgir la expectativa. La gente busca la forma de asistir: pide una tarjeta prestada o solicitan una nueva tarjeta de crédito. En muchos casos los conciertos son para público joven y entonces buscan obtener su primera tarjeta”, explicó Camargo en entrevista.
Destacó que los meses sin intereses en los bancos solamente funcionan cuando el pago de la tarjeta de crédito se hace a tiempo, por lo que en muchos casos, cuando los consumidores quedan sin recursos tras un festival o un concierto comienzan a generar réditos al no poder pagar sus mensualidades.
“Es una especie de círculo virtuoso –para los bancos–, porque compras el boleto, y si llevas tu tarjeta al concierto puedes pagar lo que consumes (alimentos, bebidas o comprar mercancía oficial), entonces en ese momento se vuelve un negocio.”
Los casos recientes
Las preventas recientemente han estado en el centro de atención de los consumidores por diversos motivos: no cuentan con la tarjeta, no alcanzaron boletos o por los altos precios a los que los revendedores ofrecieron códigos para acceder a una fila virtual.
Un primer caso fue la preventa que lanzó Santander para los conciertos de Luis Miguel en la Ciudad de México, pues prácticamente todos los que se tenían destinados a este banco se agotaron en cuestión de un par de horas. Días después el artista anunció más presentaciones y ocurrió lo mismo.
Luego llegó la preventa de boletos para Taylor Swift, pero esta tuvo un mecanismo diferente. Los fans de la cantante estadunidense tuvieron que hacer un prerregistro en la plataforma de Ticketmaster para acceder a la fila de la preventa, y tenían que abrir una cuenta en dicha página, que tenía entre algunos requisitos ingresar un número celular. En este caso, en la reventa, un código para dicha fila costaba hasta 4 mil pesos.
“Aquí el negocio de las preventas tiene un impacto hasta en las empresas de telefonía, porque varios fans compraron chips para tener varias oportunidades de entrar a la fila virtual, pero está el tema de la reventa, algo que se tiene que regular, aunque parece que no interesa a las autoridades o a las plataformas”, agregó el especialista de The CIU.
Esto dicen los bancos
La Jornada buscó a los cuatro bancos anteriormente mencionados para saber cuál es el motivo que los llevó a incursionar en el negocio de las preventas y estas fueron sus respuestas:
“La música es un territorio que nos permite fidelizar a nuestros clientes en varios segmentos y de diferentes maneras. En un mercado competitivo, como el de las tarjetas bancarias, nos hemos propuesto fortalecer todos los días nuestra oferta con productos de calidad… Por supuesto, nuestra estrategia de música tiene como beneficio adicional una gran exposición de marca. Este fue el caso con las preventas de los conciertos de Luis Miguel, que nos llevó a ser por varios días tendencia en redes sociales y que nos permitió mostrarle a los que aún no son clientes de Santander, el tipo de cosas que se están perdiendo por estar en otro banco”, dijo Andrés Araiza Aguirre, director ejecutivo de medios de pago de Santander México.
“En HSBC México todas nuestras ofertas de valor están centradas en satisfacer las necesidades de los usuarios mexicanos y hemos firmado una alianza con Ocesa para ofrecer ventas de boletos y otros beneficios especiales a tarjetahabientes, con el objetivo de acompañarlos en sus conciertos y de que seamos la opción preferida para sus pagos”, señaló.
Banorte indicó que “las preventas tienen como fin ofrecer valores agregados a nuestros servicios a través de beneficios especiales. Nuestro enfoque centrado en el cliente va más allá de ofrecerle servicios financieros. Nos dan la oportunidad de que más mexicanos que comparten el gusto por estos espectáculos nos consideren como un aliado para vivir a estas experiencias”.