Rael Salvador: Recuerdo de Jim Morrison
Penetrante, documentada, marcada por el tinte sartreano de lo existencial, la escritura de Rael Salvador alcanza una agudeza que despierta en los lectores la aprobación o el rechazo, nunca la indiferencia.
Afincado en el periodismo —editor de la Revista Cultural Palabra y de diversas columnas de opinión— tras un largo camino como poeta y ensayista, Rael Salvador patenta su estilo en sus libros publicados: “Pandemónium”, “Ciudad abierta”, “Te metes, tiras y sales”, “Ensenada, instrucciones para hacer fuego con el mar”, “Obituarios intempestivos, vida y obra de Albert Camus, Anna Politkóvskaya y Facundo Cabral” o “Claridad & Cortesía. La creación de una belleza nueva”.
El libro “Kata ton daimona eaytoy / Recuerdo del héroe llevado por su demonio” (Colección Palabra, 2022) y el audiovisual “Encarnación en el umbral del héroe” (Alucinaciones reconstructivas) se presentarán este 25 de noviembre a las 5 de la tarde, en la Biblioteca Pública Modelo “Ing. Alfredo Cañas Mendoza”
De vestimenta oscura y absorbiendo su yerba mate en dosis calibradas, en este intercambio de preguntas y respuestas el discurso de Rael Salvador se centra en “Kata ton daimona eaytoy / Recuerdo del héroe llevado por su demonio”, libro que entrelaza de manera singular la figura del cantante de rock Jim Morrison, el libro “El corazón de las tinieblas”, de Joseph Conrad, y la película emblemática “Apocalypse Now”, de Francis Ford Coppola.
Manuel Quintero: Para los escritores y poetas de tu generación, ¿qué representa la obra de Jim Morrison o el “Rey Lagarto”, más allá de la figura de “estrella de rock”, sino como escritor, poeta e incluso como cineasta? ¿Consideras que la influencia de su trabajo creativo continúa vigente?
Rael Salvador: El paradigma Morrison, sin lugar a duda, continúa vigente. Prueba de ello, la recepción del libro. Y, sobre todo, después de más de 50 años se le continúa escuchando con fervor instructivo. Su legado se lee y se comenta; su música sigue siendo el “soundtrack” de la aventura de la libertad. Sí, una figura que antepone, de manera creativa, eso que subrayas —escritor, poeta, cineasta, contestatario—, cuando rechaza todo tipo de autoridad en cualquiera de sus formas, trátese de embutidos, enlatados o edictos sociales.
M.Q.: ¿Cuál es el hilo conceptual —y vivencial— que enlaza a la amplia gama de autores, de distintas disciplinas artísticas, que visitas o recuerdas en tu obra?
R.S.: Jim Morrison fue un tipo muy leído: Sófocles, Platón, Aristóteles, Nietzsche, Joyce, Sartre, Marcuse, la Generación Beat —Kerouac, Ginsberg, Corso, Dylan y otros—, así como sus visiones fílmicas incubadas en sus estudios cinematográficos, al lado de Francis Ford Coppola, quien realiza “Apocalypse Now” con música de The Doors. Sí, un hilo de plata en extremo vivencial. Todo ello está comentado en las páginas de mi libro, “Kata ton daimona eaytoy”, que del griego antiguo significa “Recuerdo del héroe llevado por su demonio”.
M.Q.: ¿En qué categoría o género literario colocarías este libro?
R.S.: No tiene género literario, porque el libro se compone de un coro de voces epocales y estampas que redibujan al personaje en una explosión descriptiva o reflexiva donde el sueño, como la biografía, tienen igual validez. Quizá lo más cerca que esté de un género sea el del ensayo fragmentado.
M.Q.: “Recuerdo del héroe llevado por su demonio” se publicó este 2022 y ya está disponible en librerías de prestigio de Baja California; en términos de contenido, forma, estilo e incluso impresión, ¿cuánto tiempo te llevó su creación?
R.S.: Fue un trabajo de varios años, quizá el recuento de un acompañamiento a lo largo del tiempo, como me sucede con Nietzsche o Sartre, con los cuales estoy trabajando de manera conjunta en este momento: toda una vida bajo el signo de ciertos autores, porque revisar y constatar documentos más allá de las leyendas urbanas te lleva a un proceso de investigación que extiende los calendarios.
M.Q.: Durante las distintas presentaciones que has tenido de tu obra entre Ensenada y Tijuana, como Norte 32° o el Interzona 2022, ¿qué reacciones y comentarios has tenido del público asistente?
R.S.: Jim Morrison es una figura pública, permanece en el imaginario social y aún se guarda cierto aprecio por su figura y su pensamiento, del “sex-appeal” a la cosmovisión de su pensamiento. En la reciente gira por los festivales literarios de Tijuana pude constatar el interés por su incursión chamánica y su compromiso poético filosófico. La mística de la acción en escena que fue su literatura trascendental.
M.Q.: El arte y la guerra son creaciones humanas que convergen a través del tiempo y el espacio, cuando pareciera que la razón y el corazón deberían imponerse para lograr una coexistencia armónica, regresa la sinrazón, la muerte y la falta de empatía, incluso cuando recién termina una experiencia colectiva que trajo luto e incertidumbre a la humanidad, como lo fue la pandemia de COVID-19, tu libro trata ambas temáticas. ¿Consideras que el arte y la guerra son distintas formas de locura cíclica que es necesario contraponer para que prevalezca la vida y la cordura?
R.S.: La guerra es una locura con todos los adjetivos perversos, un estreñimiento sexual que ahoga la coexistencia armónica en lo enfermo y sudoroso. ¿A quién se le hubiera ocurrido salir de la pandemia para entrar a la guerra? Sólo a un equipo sádico, financiado por embusteros, donde la economía bélica rinde ganancias a partir de la muerte de inocentes. El Loco y el Payaso, amparados por la sinrazón fuera del arte. Porque el arte, como decía Nietzsche, tiene más valor que la verdad, por ser afirmador de la vida del ser humano.
M.Q.: En una conversación con el escritor y periodista cultural José Gordón, me hacía referencia a la existencia de una relación profunda entre el mundo externo y el interno, que el paisaje y el espíritu pueden estar más vinculados de lo que nos imaginamos, es decir, que la naturaleza está vinculada íntimamente a nosotros, en ese sentido, ¿de qué manera está presente el entorno natural de Ensenada en tu obra, y en particular en esta obra, más allá de ser un paisaje de fondo, sino como un gesto del espíritu?
R.S.: El amigo José Gordón sabe bien de lo que habla, porque conoce la vinculación del misterio y el mito en el cubo de la ciencia: el brillo dorado que existe en la alianza del paisaje y el espíritu. Una muestra de ello es la realización visual de “Encarnación en el umbral del héroe” (Alucinaciones reconstructivas), concebido por Jennyfer de la Cerda y tu mano maestra, con diseño sonoro de Anand Quintero, que abre las presentaciones de “Kata ton daimona eaytoy” para mostrar la naturaleza del paisaje ensenadense con el espíritu universal. Este acompañamiento audiovisual fortalece la conciliación de un bien clásico, como el humanismo, con el milagro de la vida, la naturaleza de la que indiscutiblemente somos parte.
*Periodista, productor audiovisual, corrector de la Revista Cultural Palabra.