Desde Deer Park para México
La existencia de una refinería de Petróleos Mexianos (Pemex) fuera de México, que producía gasolina más barata, era un tema muy poco conocido. Llegaron a las redes sociales videos sobre su existencia y la forma clandestina como trabajó desde que Carlos Salinas le compró acciones a la empresa Shell. ¿Cómo fueron las negociaciones? ¿qué dejó como garantía? ¿quién ganaría con tal negocio?
Lo que se gastó en la compra de estas acciones, pudo servir para el mantenimiento de las nueve refinerías con las que contábamos. El caso de la de Azcapotzalco, no se cuenta puesto que fue desmantelada por estar prácticamente, dentro de la Ciudad de México, situación que fue cuestionada constantemente por ambientalistas y ante autoridades de la Secretaría de Salubridad por la contaminación del aire que ésta producía.
Pero en lo que respecta a las otras ocho, habría sido de gran utilidad mantenerlas en buen estado y productivas. Se contaba con nueve refinerías que funcionaban y resolvían los requerimientos internos. Aunque se necesitaba la construcción de otras más, el presidente Salinas prefirió invertir en Deer Park y olvidarse del mantenimiento de las ya existentes en nuestra nación, con la idea de que se deterioraran para después venderlas como chatarra y, al mismo tiempo, comprarlas para privatizarlas.
Y los gobiernos subsecuentes, hasta el de Enrique Peña Nieto, continuaron con esta política salinista destructiva en contra de Pemex. Tenían la indicación de no construir ni una refinería más y dejar la carga productiva a tres únicamente, como promedio.
Con una industria petrolera más desarrollada, no existirían los niveles de pobreza en un país petrolero como lo éramos. Y si se hubiera proyectado la construcción de algunas más, el petróleo habría resuelto muchos de los problemas severos que aún padecemos.
Refinerías
- Reynosa, Tamaulipas.
- Cadereyta, Nuevo León, «Ing. Héctor R. Lara Sosa».
- Ciudad Madero, Tamaulipas, «Francisco I. Madero».
- Salamanca, Guanajuato, «Ing. Antonio M. Amor».
- Tula, Hidalgo, «Miguel Hidalgo».
- Azcapotzalco, Distrito Federal, «18 de marzo» (desmantelada).
- Poza Rica, Veracruz.
- Minatitlán, Veracruz, «General Lázaro Cárdenas».
- Salina Cruz, Oaxaca, «Ing. Antonio Dovalí Jaime».
- Deer Park, Houston, Texas (actualmente).
- Dos Bocas, Tabasco, «Presidente Juárez» (próximamente).
No obstante, la compra actual de 50 por ciento de las acciones de la Deer Park, una de las refinerías más productivas e importantes en Estados Unidos, sigue siendo una necesidad la construcción de la de Dos Bocas, en Tabasco.
Es un paso estratégico, analizado y enfocado a uno de los objetivos de esta compra: el rescate de Pemex, puesto que el petróleo tipo Maya ahora tendrá un lugar donde ser procesado. Lejos de ser un capricho, como analistas no calificados la señalan, la «compra» de Deer Park va a ayudar a mantener la oferta de gasolinas en nuestra nación. Recordemos que durante los gobiernos que permitieron el robo a Pemex, a través del llamado huachicol, las pérdidas fueron multimillonarias y la oferta de gasolinas se vino abajo.
Para esta transacción se tomaron en cuenta la prevención para garantizar el abasto interno de México, ante eventos naturales como terremotos, inundaciones, pandemias, etcétera o incidentes provocados por la delincuencia cibernética, como en el caso de hackeos a las cuentas y sistemas de distribución de gas que ya ha sufrido Estados Unidos, donde nos vimos afectados.
Por lo tanto, se considera que la compra de las acciones de Deer Park a Shell es una inversión para prevenir conflictos.
De acuerdo con el doctor Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda y Crédito Público, la compra de 50 por ciento de las acciones de la refinería se presentó como una oferta interesante.
La empresa Shell tiene que reducir en 45 por ciento las emisiones de dióxido de Carbono (CO2) de acuerdo con el dictamen de un tribunal ciudadano de Países Bajos. Por tal motivo, se ve en la obligación de vender algunas de sus refinerías.
Aunque México no ha recibido ganancia alguna a lo largo de algunos sexenios, ahora Deer Park es un activo más de Pemex, y con buenas posibilidades de recuperar beneficios, ya que es una refinería productiva y en óptimas condiciones.
Herrera indicó que en el caso de presentarse en nuestro país algunos eventos climáticos o de otro tipo, como los arriba mencionados, el abasto de gasolinas desde Deer Park hacia México se haría de inmediato para solventar la urgencia del combustible. Y esto ya es una medida preventiva y un beneficio importante.