A sus 68 años de edad, canta en las calles de Tijuana para sobrevivir
Tijuana, 24 de abril. Adrián Briseño es originario de Ciudad Obregón. Desde muy joven salió hacía Estados Unidos para tocar música, después de un tiempo el destino lo trajo hacía Tijuana, donde por varios años fue baterista en agrupaciones de rock, norteño y banda.
Sin embargo, después de la pandemia no logró recuperar su trabajo, además de que por su edad y condición física se volvió más difícil, por eso un día tomó su guitarra vieja, un micrófono y unas bocinas que tenía guardadas para salir a cantar a las calles de la Zona Centro de Tijuana.
“Llegó el COVID y se vino todo para abajo, no me quedó de otra más que agarrar la guitarra y salir a las calles a cantar, feo, pero con sentimiento”, expresó.
Adrián lleva tres años tocando en las calles, sobre todo baladas y canciones rancheras, pero lo que más le apasiona es el Jazz y la batería, sin embargo, no cuenta con los instrumentos, ni un lugar para tocar.
Recuerda con nostalgia que inició en el mundo musical a los 14 años, tratando de emular a algunos de sus artistas favoritos, como Janis Joplin, Jimmy Hendrix y Led Zeppelin.
En la actualidad no sólo trata de sacar un poco de dinero para subsistir, también necesita atención médica para analizar un bulto que tiene en el cuello y que podría ser un tumor.
A pesar de que le han recomendado que busque una evaluación, no cuenta con los recursos y sus familiares no tienen los medios para ayudarle, pues han tenido gastos que cubrir por la reciente muerte de sus padres.
Aunque no siente dolor, Adrián espera un día juntar lo suficiente para poder atenderse, ya que le preocupa que pueda afectar gravemente a su salud y le impida seguir trabajando.
A pesar de las dificultades a las que se enfrenta, Adrián sale casi todos los días a la avenida Revolución o a la esquina entre la calle Quinta y Constitución para salir adelante, conseguir unas cuantas monedas para comer y pagar su renta.
“Tengo que comer, tengo que pagar renta. Pago mil 500 de renta; para unos puede que sea poco, pero para mí es mucho. El dinero es necesario, por eso salgo todos los días”, expresó.