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Región

Sin suspenso, hoy Biden y Trump ganarán sus respectivas primarias

Por: Jim Cason y David Brooks / La Jornada

Washington y Nueva York, 5 de marzo.- El ex presidente Donald Trump y el actual mandatario Joe Biden no están de acuerdo en mucho, pero ambos afirman que existe una seria amenaza de que el sistema democrático de este país llegue a su fin este año, si es que el otro gana.

En este año electoral extraordinario –entre otras cosas por la retórica existencial de ambos candidatos y sus equipos– las elecciones primarias en 15 estados en este llamado supermartes consolidarán las posiciones de lo que todo indica serán los dos contendientes principales para la presidencia en noviembre. No hay suspenso sobre los resultados, con Biden y Trump ganando las primarias de sus respectivos partidos.

El otro gran acto político de la semana, el informe presidencial anual ante el Congreso programado para el jueves, servirá para que Biden ofrezca su proyecto político para la relección.

Mientras, Trump logró superar un obstáculo más a su campaña electoral, cuando la Suprema Corte falló a su favor al decidir que el estado de Colorado no podía descalificar a Trump como candidato presidencial sólo porque intentó subvertir los resultados de la última elección presidencial. Colorado ahora tiene que resituir el nombre de Trump en las boletas electorales y el fallo unánime de la Corte implica que aquellos que han impulsado iniciativas para anular la candidatura del ex presidentes en las boletas de otros estados ya no podrán prosperar. Sin embargo, el magnate aún enfrenta por lo menos cuatro juicios con un total de 91 cargos criminales y, por ahora, continúa dividiendo su tiempo batallando en las cortes mientras sigue con su campaña.

Trump ha calificado la presidencia de Biden de “pesadilla” para el país. En un discurso reciente ante conservadores afirmó: “nuestro país está siendo destruido, y la única cosa que está entre ustedes y la obliteración soy yo”.

En un mitin electoral en Carolina del Norte, Trump explicó que la decisión de Biden de permitir el ingreso de más inmigrantes es “una conspiración para derrocar a Estados Unidos de América” (al parecer, sólo por dejar que ingresen extranjeros). Agregó que Biden “habla de democracia, pero él es un peligro para la democracia”.

Por su lado, Biden ha repetido que hay una amenaza existencial a la democracia que proviene del republicano. “Imaginen la pesadilla si Trump es relecto”, ha repetido a sus simpatizantes, y en otro acto señaló que “si Trump no estaba en la contienda, no estoy seguro que yo estaría… No lo podemos dejar ganar”, haciendo eco del mensaje de su contrincante de que él está en esto para defender la democracia, y reitera que “si la democracia es aún la causa sagrada de Estados Unidos, es la cuestión más urgente de nuestros tiempos”.

En entrevistas y actos públicos, es evidente que los simpatizantes más férreos de estos candidatos han abrazado estos argumentos. Pero en encuestas de estos últimos meses sugieren que el público en general no expresa gran entusiasmo por ninguno de estos proclamados defensores de la democracia. Un sondeo de AP/NORC emitido ayer registró que más de 6 de cada 10 adultos estadunidenses dudan de la capacidad mental de Biden y Trump.

De hecho, los sondeos de las últimas semanas han registrado no la popularidad, sino qué tan impopulares son ambos contendientes. O sea, a veces parece que es una competencia entre quién es más reprobado por el público. Una encuesta del New York Times/Sienna emitida el sábado encontró que Trump le estaba ganando a Biden por 5 puntos porcentuales 48 a 43. Esta es la mayor ventaja gozada por Trump desde 2015 en esta encuesta, y registra un revés para Biden, quien apenas en diciembre ganaba a Trump por 2 puntos. El veterano encuestador Nate Cohn resumió el resultado del sábado así: “Biden es muy impopular, tanto, que ahora es incluso menos popular que Trump, quien sigue siendo tan impopular como lo era hace cuatro años”.

La mayoría tiene una percepción “desfavorable” tanto de Biden como de Trump, según ésta y otras encuestas previas. Con ello, sigue en el aire la pregunta de por qué estos dos son los principales contendientes; 45 por ciento de los demócratas opinan que su presidente no debería permanecer en esta contienda.

Por eso será tan importante para Biden el llamado “estado de la unión”, el informe del presidente de este jueves ante ambas cámaras legislativas, que algunos están caracterizando como el discurso de apertura de su campaña de relección.

Frecuentemente Biden repite la misma frase en discursos y entrevistas cuando le preguntan sobre algunos de los problemas electorales que enfrenta: “no me comparen con el Todopoderoso, compárenme con la alternativa”.

Con ambos repitiendo que el otro representa una amenaza existencial del experimento democrático estadunidense, parece que están convenciendo a muchos. Una encuesta de CBS News emitida en enero encontró que 70 por ciento de los encuestados creen que “la democracia de Estados Unidos y el imperio de la ley están bajo amenaza” en esta elección. No sorprende entonces que una mitad de los encuestados piensa que “habrá violencia del lado que pierda la próxima elección”.

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