Organismos binacionales unen esfuerzos en lucha por rescatar Arroyo Alamar
Tijuana, 17 de abril.- Con el fin de rescatar el último tramo arbolado del Arroyo Alamar y con fondos del Banco de Desarrollo para América del Norte (NADBank), un grupo binacional de organizaciones ambientalistas y con enfoque social y de justicia concentrará esfuerzos para aportar soluciones definitivas a problemáticas de distintos órdenes que mantienen desatendida a la zona.
Además de ser hogar de flora y fauna endémicas de la región, así como migratorias, como el pájaro carpintero, garzas y gansos, el Alamar representa una oportunidad de mitigación para el impacto socioambiental que la presencia del parque industrial de Otay tiene para las aproximadamente 45 mil personas que habitan en sus alrededores.
Por ello, la Coalición de Salud Ambiental (EHC por sus siglas en inglés), el Colectivo Chilpancingo pro Justicia Ambiental, Alamar Sustentable, Costa Salvaje y CICEA Papalotzin participan en el proyecto “Análisis de residuos y vulnerabilidad socioambiental en el Arroyo Alamar”, integrado al programa binacional Frontera 2025, mediante el que especialistas y activistas buscan involucrar a la comunidad tijuanense, en particular a la que habita la zona, para rehabilitar el cauce.
Durante más de 10 años, distintos organismos han ejecutado diversas acciones para preservar, encauzar y sanear el arroyo. Estas medidas incluyen jornadas de limpieza, mapeo comunitario, reuniones con instancias de los tres niveles de gobierno tanto de México como de Estados Unidos, talleres comunitarios, gestiones legales y la petición para que los últimos kilómetros arbolados del arroyo sean declarados como zona protegida.
Debido a su ubicación geográfica, el estado del Alamar tiene implicaciones ambientales para Tijuana y San Diego, por lo que se incluye en la agenda binacional de colaboración para preservar el agua y el ecosistema.
Al respecto, Magdalena Cerda, abogante de la campaña fronteriza para la justicia ambiental de EHC, se expresa optimista sobre los resultados del proyecto, al señalar que incluso el NADBank “está teniendo un papel más activo y de mayor colaboración que en épocas pasadas”.
Agregó que miembros de organizaciones coinciden en que en ocasiones anteriores no había habido un “apoyo tan visible del banco como en esta ocasión. Además está la colaboración del Consulado de Estados Unidos en Tijuana, que también tiene mucho significado, que no está nada más para asuntos clásicos como visas o negocios, sino que también están apoyando, verdaderamente tratando de avanzar en los temas ambientales en los que somos corresponsables los dos países”.
Las actividades del proyecto para este año incluyen talleres comunitarios en las colonias aledañas al arroyo, así como visitas a preparatorias y universidades para divulgar entre la población tijuanense la situación de la zona, además de dos jornadas de limpieza y clasificación de desechos que se han acumulado en el área. La primera de estas se efectuará el próximo 30 de abril.
El último tramo arbolado del cauce ofrece funciones ambientales fundamentales para la región y es hogar de especies endémicas
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