Mal uso de visas de trabajo expone la vida de migrantes agrícolas
Los trabajadores agrícolas temporales y con documentos, la mayoría en situación de marginación social, enfrentan constantes riesgos en los campos de Estados Unidos, y no es la primera vez que fallecen a causa de accidentes vehiculares. Tan sólo en 2020, de los 589 que murieron en el trabajo, prácticamente la mitad (271) perdieron la vida en incidentes relacionados con el transporte, señaló Rachel Micah-Jones, directora del Centro de los Derechos del Migrante (CDM).
En entrevista apuntó que los programas de visas de trabajo H2A (para trabajo en el campo), mediantes los cuales son contratados, son unilaterales y carecen de una supervisión adecuada; además, de que ese esquema depende de los empleadores estadunidenses e incentiva los abusos contra estas personas.
En el condado de Marion, Florida, y en Idaho Falls, dos accidentes recientes de transporte provocaron la muerte de 14 trabajadores agrícolas. En la primera tragedia fallecieron ocho mexicanos, a quienes incluso el empleador les había retenido sus pasaportes, mientras que en el segundo, perdieron la vida seis connacionales.
Micah-Jones anotó que mientras persista esta estructura, en la que las visas están controladas por las empresas, habrá un desbalance de poder
y seguirán ocurriendo ese tipo de tragedias, lo cual resulta preocupante
.
Hay un montón de abusos en los programas debido a que las visas están controladas por las empresas y éstas dictan las condiciones de reclutamiento. Los trabajadores no pueden salir fácilmente a buscar otro empleador, básicamente las empresas deciden quién viene y quién no
, expuso.
De acuerdo con el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, los accidentes automovilísticos se encuentran entre las principales causas de lesiones de los empleados del campo. Entre 2017 y 2021, realizó 3 mil 750 investigaciones que derivaron en más de 30 millones de dólares en multas civiles a los empleadores por problemas de seguridad relacionados con el transporte de trabajadores hacia y desde sus lugares de trabajo.
Si bien las leyes federales de ese país exigen a los contratistas de mano de obra agrícola registrarse en esta autoridad y obtener autorización para alojar, transportar o conducir a los contratados, las investigaciones arrojaron que se detectaron violaciones, como no proporcionar vehículos seguros, transportar trabajadores sin autorización, no obtener la cobertura de seguro requerida y no garantizar que los conductores tengan una licencia válida.
A decir de la directora del CDM, los jornaleros agrícolas también enfrentan riesgos en sus lugares de trabajo como caídas, insolación, accidentes relacionados con la manipulación de maquinaria y enfermedades relacionadas con el uso de pesticidas.
La especialista reconoció las nuevas reglas que entrarán en vigor a partir del 28 de junio para reforzar el programa H2A, que prohíben a los empleadores confiscar documentos, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el proceso de contratación de mano de obra extranjera, además de exigir cinturones de seguridad en la mayoría de los vehículos utilizados.