Estados Unidos prohíbe a sus empresas invertir en alta tecnología en China
Nueva York, 9 de agosto.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó ayer miércoles una orden ejecutiva que bloqueará las inversiones estadounidenses en alta tecnología en China, aunque Washington haya señalado en repetidas ocasiones que no tiene interés en «desvincularse» del país asiático.
La orden, que califica a China como un «país de preocupación», tiene como objetivo limitar las inversiones estadounidenses en tres categorías de tecnologías de seguridad nacional: semiconductores y microelectrónica, tecnologías de información cuántica, y ciertos sistemas de inteligencia artificial, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La orden también requiere que los empresarios y otros inversores estadounidenses notifiquen al Tesoro su posible inversión en empresas chinas en los sectores mencionados.
Se espera que la reglamentación entre en vigor luego de un período de comentarios de 45 días.
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Tras meses de preparación, se considera ampliamente que la orden significa otro intento estadounidense de suprimir el progreso tecnológico chino bajo el pretexto de seguridad nacional, mientras Estados Unidos redobla su rivalidad en el sector de tecnología de avanzada con China.
En respuesta, el Ministerio de Comercio de China dijo el jueves que «Estados Unidos restringió las inversiones de sus empresas, participando en el ‘desacoplamiento’ del sector de inversión bajo el pretexto de ‘eliminación de riesgos’, que es una desviación total de los principios básicos de economía de mercado y competencia leal que Estados Unidos ha afirmado defender durante mucho tiempo».
«Ha socavado el orden comercial internacional y perturbado gravemente la seguridad de las cadenas industriales y de suministro mundiales. China está muy preocupada por esto y se reserva el derecho a tomar medidas», continuó la cartera.
Las empresas tecnológicas y financieras estadounidenses han expresado su preocupación por temor a que tal medida tenga un efecto paralizante en todas las actividades de inversión transfronterizas en China.
Bloomberg también advirtió en un artículo de opinión que «la política correría el riesgo de socavar la competitividad estadounidense, lo que brindaría pocos beneficios a la seguridad nacional».
De acuerdo a varios expertos empresariales, desde que asumió el cargo, Biden ha pasado de la retórica de «desacoplamiento» a la de «eliminación de riesgos», al tiempo que aumentó el bloqueo tecnológico hacia China.
En junio de 2021, el mandatario estadounidense realizó una jugada similar al firmar una orden ejecutiva que prohíbe a las entidades estadounidenses invertir en docenas de empresas chinas por sus supuestos vínculos con tecnologías de defensa o vigilancia.
Además, luego de la implementación de la Ley de Chips y Ciencia el año pasado, Estados Unidos impuso un amplio conjunto de controles a la exportación para aislar a China del sector de chips semiconductores y equipos de fabricación de chips.
El mes pasado, Washington volvió a afirmar, por mera motivación política, que China roba propiedad intelectual.