Colaboración gubernamental y consumo responsable: solución a robo de plantas endémicas de BC
Tijuana, 31 de julio. – Siempre que exista demanda, el mercado negro pondrá en oferta plantas nativas de Baja California. Ese mercado se alimenta con el robo anual de toneladas de Palmilla y Salvia Blanca, por lo que activistas y líderes de comunidades indígenas de la región proponen dos soluciones: mayor colaboración entre los tres niveles de gobierno y en el caso de la salvia, el cultivo doméstico.
La sobreexplotación de la Salvia Apiana y la Yuca Schidgera ha sido denunciada por años, sin embargo durante la pandemia, las comunidades indígenas de Baja California y el sur de California reportaron un aumento en el robo de estas plantas nativas.
Elías Espinoza, representante del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y jefe de la tribu kiliwa, menciono que la colaboración entre las autoridades de los tres niveles de gobierno es importante “nosotros ya hemos denunciado, presentamos quejas, hablamos con las personas necesarias para que nos ayuden con este problema”.
Rose Ramírez, residente de California. descendiente de los pueblos Chumash y Yaqui, quien codirigió el documental “Saging the world”, sobre el robo de salvia en California menciona que el consumo de salvia blanca no es inherentemente malo, sin embargo “si ven como se observa los camiones llenos de toneladas de salvia, el daño que causa al medio ambiente o escuchan las experiencias de los nativos que usan estas plantas, como les duele que las personas se la roben (…) deben entender y hablar de un consumo responsable”.
Hablar de consumo responsable en el caso de la salvia se divide en dos vertientes. Por un lado, esta cultivar la salvia que uno consume, aunque es un proceso que puede resultar difícil dependiendo de donde se intente. Por el otro, está el comprar exclusivamente de miembros de las comunidades indígenas o de vendedores que puedan comprobar que tienen permisos gubernamentales para su explotación.
El caso de la palmilla es diferente, pues su utilización es casi exclusivamente de tipo industrial, por lo que se requeriría de mayores controles por parte de las empresas que en ocasiones compran los productos derivados de esta planta de vendedores sin licencia de explotación
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no se ha pronunciado sobre el tema, aunque fuentes ligadas a temas ambientales informaron que se realizaron acercamientos con el gobierno de Baja California para ayudar con los trabajos de conservación, y la Secretaría de Medio Ambiente del estado se unió a las mesas de seguridad para dar seguimiento al tema por indicaciones de la gobernadora.
Alejandro Ruiz Uribe, delegado estatal de programas federales mencionó a medios de comunicación que “en gobierno federal tenemos un resguardo de cientos de semillas de Palmilla que estaremos plantando en próximas fechas en colaboración con el INPI”.
Por su parte el INPI también se encuentra ayudando a la construcción del “Plan de Justicia Yumano” que busca resolver la situación las demandas principales de todos los grupos que se encuentran dentro de esta familia etnolingüística, con la colaboración de la Secretaria de Inclusión Social e Igualdad de Género de Baja California.
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