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Región

Bosque del Alamar, un basurero inmenso; activistas urgen declararlo área protegida

Por: Juan Pablo Guerra y Redacción La Jornada Baja California

Tijuana, 8 de febrero. Aunque grupos de justicia ambiental y residentes de las colonias aledañas al Arroyo Alamar llevan casi una década pugnando por preservar la zona como uno de los pocos pulmones que le quedan a la ciudad, será apenas este 2023 cuando podrían tener la declaratoria de área natural protegida por parte del municipio, y que sea una realidad siempre y cuando la burocracia de Baja California no les dé una sorpresa.

El Arroyo Alamar alguna vez recorrió una buena parte de lo que actualmente se conoce como Tijuana, sin embargo ahora solo quedan menos de tres kilómetros del bosque que antes rodeaba su cauce, pues poco a poco lo ha desaparecido la ciudad que se desarrolla alrededor, la cual también contamina el lugar con cascajo, basura y aguas negras.

Este martes 7 de febrero, con la presencia de la regidora Marisol Hernández, presidenta de la comisión de Medio Ambiente, se ofreció un informe sobre el avance del proceso de declaratoria como zona natural protegida del Arroyo Alamar, así como los resultados del proyecto «Análisis de Residuos y Vulnerabilidad Socioambiental en el Arroyo Alamar«.

Aumento alarmante de basura

Este estudio fue elaborado por la Environmental Health Coalition (EHC), Papalotzin A.C., Colectivo Salud y Justicia Ambiental (CSJA), Costa Salvaje y consultores ambientales con fondos de la agenda binacional Frontera 2025; evidencia la existencia de basureros clandestinos, puntos de quema de basura y escurrimientos de agua contaminada en las comunidades aledañas al arroyo, así como un incremento alarmante en residuos, basura y escombros dentro del bosque ribereño del Arroyo Alamar.

El equivalente a 30 mil camiones de volteo de capacidad de siete metros cúbicos es el aumento de residuos en el área entre abril y noviembre de 2022, alertó el maestro Carlos Foo-Kong, miembro de Papalotzin A. C., quien detalló que a través de recorridos con drones se reveló que en el lapso referido el volumen de basura y escombro en el sitio incrementó 218 mil 728 metros cúbicos.

La regidora Marisol Hernández con integrantes de EHC; a la derecha Magdalena Cerda Báez. Foto Juan Pablo Guerra

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El informe revela que, aunado a la creciente cantidad de basureros clandestinos en la zona, los escurrimientos de agua contaminada y la quema de basura vuelven urgente realizar un Plan de Manejo Ambiental de la zona para garantizar la limpieza y la rehabilitación del sitio, que tiene impacto directo en la calidad de vida de alrededor de 45 mil residentes de la zona.

En ese sentido, la regidora Marisol Fernández llamó a la población a denunciar ante el municipio, en específico la Dirección de Protección al Ambiente, cuando vean que hay tiradero de desechos ilegales de residuos por parte de trabajadores municipales, como han denunciado en redes sociales vecinos de la zona.  

Respecto al proceso de declaratoria como zona protegida, la edil anunció que entre  el 27 de diciembre y 27 de enero pasados se hizo una consulta pública en la que se recopiló información de las delegaciones Otay Centenario y Abelardo L. Rodríguez, cuyos resultados serán revisados por el Instituto Municipal de Planeación (Implan), y en un plazo de alrededor de tres semanas se hagan las modificaciones necesarias de acuerdo con las observaciones.

El resultado final será remitido a la Comisión de Planeación, Urbanismo, Desarrollo Metropolitano, Obras y Servicios Públicos, a la que corresponde dictaminar la propuesta y enviarla a Cabildo, tras lo que eventualmente se pasaría a la Comisión Coordinadora de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado.

Continuará el trabajo de saneamiento constante

Hernández Sotelo reconoció que el avance de la declaratoria es un logro del trabajo «incansable» de las agrupaciones comunitarias como el CSJA, cuyas integrantes estuvieron presentes en el evento.

En ese sentido, Magdalena Cerda Báez, abogadora de la campaña fronteriza para la justicia ambiental de EHC y directora del CSJA, agradeció la disposición y la gestión de la regidora para impulsar el proyecto que durante tres periodos de gobierno municipal se ha perseguido, y resaltó que el trabajo comunitario y de los organismos que buscan el saneamiento del arroyo se mantendrá, por lo que, de conseguirse la declaratoria para la zona, habrá representantes de la comunidad en el Consejo, además de especialistas y dependencias gubernamentales.

«Hay un proceso que tiene sus tiempos y sus pasos, pero se puede quedar en Oficialía Mayor por tres meses para darle trámite aunque ya esté aprobado. Todos los pronósticos nos dicen que antes de seis meses tendríamos la declaratoria, pero es muy ambiguo, depende de las dependencias y los trabajadores de dichas dependencias», explicó Magdalena Cerda Báez.

La activista recordó que organismos como la Comisión Nacional del Agua están de acuerdo con la designación del área y que el cabildo de Tijuana podría votar en favor y aun así el gobierno estatal podría rechazar publicar la declaratoria en el Periódico Oficial del Estado, aun cuando se le ha clasificado cómo «zona de compensación» ambiental de un proyecto de nivel federal.

«Se supone que el Alamar es una zona de compensación para la Garita Otay II, pero ya sabemos que las zonas de compensación lo escriben para poder aprobar el proyecto, pero no siempre lo cumplen, en ese caso tendríamos que impugnar», señaló Cerda Báez.

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