Biden buscará la relección; la lucha es por el alma de EU
Washington y Nueva York, 26 de abril.- Joe Biden anunció su campaña para buscar la relección en noviembre de 2024, primero a través de un video de tres minutos en el cual criticó a los extremistas republicanos y enfatizó palabras como “democracia” y “libertad”, y después en persona durante un mitin en la sede de un sindicato, donde subrayó los cientos de miles de millones de dólares que su gobierno invierte en generar nuevos empleos manufactureros, los proyectos gubernamentales construidos con trabajadores sindicalizados y reiterando su promesa de asegurar que los ricos y las grandes empresas paguen más impuestos.
“Wall Street no construyó a Estados Unidos, la clase media construyó a Estados Unidos, y los sindicatos construyeron la clase media”, reiteró Biden en un mensaje que primero usó en su campaña presidencial de 2020. Pero el mensaje de esta campaña ahora incluye escenas del intento del golpe de Estado impulsado por Donald Trump a través de un asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 que, en el video, es seguido con un enfoque sobre la “libertad personal” para optar por un aborto, para decidir a quién amar y qué libros se pueden leer, en respuesta a los ataques de la derecha republicana sobre los derechos de las mujeres, los gays y los intentos para prohibir libros en escuelas y bibliotecas.
“Estamos en una batalla por el alma de Estados Unidos”, declaró Biden en su discurso esta mañana. “La interrogante que enfrentamos en los próximos años es si tendremos más libertad o menos”. Con una serie de imágenes detrás que incluyen a personas de todas las razas –y hasta dos palabras en español– Biden declaró que su campaña es un esfuerzo para defender la democracia, las libertades y el derecho al voto. “Acabemos con esta tarea”, declaró en lo que seguramente será una de las consignas de la campaña.
Sin embargo, el presidente estadunidense enfrenta una serie de obstáculos, no sólo ante su posible contrincante que, por ahora, parece ser Donald Trump, a quien derrotó, pero no por mucho, en 2020, sino incluso entre sus propias filas. Biden ya es el presidente más viejo en la historia estadunidense y tendrá 86 años a finales de un segundo periodo en la Casa Blanca, en 2028. Una encuesta de NBC News de esta semana registra que 70 por ciento de estadunidenses, y entre ellos, 51 por ciento de los demócratas, opinan que Biden no debería buscar la relección. Vale señalar que 60 por ciento de estadunidenses, según esa misma encuesta, opinan que Trump no debería de buscar la elección, incluido un tercio de los republicanos.
Asesores confían en que hay tiempo para obtener apoyo
Por lo tanto, en este martes en que Biden anunció su campaña, los dos candidatos presidenciales enfrentan el rechazo de la mayoría de la población. Pero los asesores de Biden señalan que la elección está a 18 meses de distancia y por lo tanto hay mucho tiempo para que el presidente construya un apoyo mayor y más amplio. Y su mensaje de aquí en adelante tendrá ese propósito. En su discurso ante los trabajadores de la construcción ayer, Biden indicó que las inversiones de su gobierno ya han creado 12 millones de empleos –más que cualquier otro presidente– y se han puesto en marcha 25 mil nuevos proyectos de construcción en 4 mil 500 pueblos y ciudades del país. Son estos esfuerzos, entre otros, sobre los cuales los demócratas piensan generar el apoyo necesario para triunfar en los comicios nacionales.
Para coordinar su campaña presidencial, el presidente y su equipo anunciaron que han seleccionado a Julie Chávez Rodríguez, ex asesora de la vicepresidenta Kamala Harris y ex funcionaria del gobierno de Barack Obama, quien por ahora es la funcionaria latina de más alto rango en la Casa Blanca. También es nieta del famoso fundador del sindicato de jornaleros UFW César Chávez.
Robert Kennedy también quiere contender
La Casa Blanca y el Partido Demócrata han estado contratando el equipo de campaña durante meses, aunque técnicamente el partido tiene que mantenerse neutral hasta la confirmación del candidato en su convención nacional. Por ahora, hay por lo menos otros dos políticos que han señalado su intención de ser candidatos presidenciales demócratas, incluido el activista antivacunas y uno de los herederos de una de las familias políticas más famosas, Robert Kennedy, y la escritora progresista y activista antiguerra, Marianne Williamson.
Por su parte, el ex presidente Trump no tardó mucho en responder al anuncio, declarando que Biden es el peor presidente de la historia estadunidense que está al frente de un país en crisis con sólo malas noticias en el futuro inmediato. Retornando a la retórica de su exitosa campaña de 2016, Trump declaró que “con Biden, la frontera sur ha sido abolida y millones de extranjeros ilegales se han liberado en nuestras comunidades. Lo que está ocurriendo ahora es increíble”. Siguiendo con sus usuales mentiras y distorsiones, afirmó que la gente que está ingresando al país por la frontera desde México “está llegando de manicomios y prisiones, los están depositando en Estados Unidos… Mucha de esta gente es muy peligrosa, los están aventando aquí, como si fuera un terreno de desechos”.
Mientras tanto, la tarea más urgente en estas campañas electorales es el dinero. Esta semana, donantes que recaudaron por lo menos un millón de dólares en la campaña anterior para Biden han sido invitados a Washington para reunirse con el presidente, parte de un esfuerzo que sus asesores dicen será para obtener 2 mil millones en fondos para esta campaña.
La “democracia” y la “libertad” en Estados Unidos no son baratas.