Más de 500 damnificados por incendios en Pasadena, California, buscan refugio
Pasadena, 10 de enero.- Más de 500 personas, en su mayoría residentes de Pasadena y Altadena, se congregaron en el refugio habilitado en el centro de convenciones de Pasadena tras perder sus hogares en los devastadores incendios forestales que arrasaron la zona desde la madrugada del miércoles.
El olor a humo aún estaba impregnado en el ambiente, y las personas, algunas utilizando cubrebocas, pero la mayoría con sus pertenencias en brazos, buscaban un lugar seguro. Entre ellos, María Rodríguez, una migrante mexicana, quien relató entre lágrimas su desesperación al no poder regresar a su departamento, ubicado en una de las zonas donde el fuego aún permanece activo.
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“Me siento triste… porque pude perder todo. Lo bueno es que estoy bien y tengo familia que me respalda, pero la situación está horrible”, expresó con la voz entrecortada.
Los incendios, avivados por los vientos de Santa Ana con ráfagas de hasta 170 kilómetros por hora, consumieron decenas de viviendas y ya han cobrado la vida de al menos cinco personas, según informaron las autoridades locales.
Sin embargo, en medio de la devastación, la solidaridad emergió como un faro de esperanza. Empresas locales, taqueros y vendedores de frutas se presentaron en el refugio para ofrecer alimentos calientes y frutas frescas de forma gratuita a los damnificados.
“Aquí estamos para darle servicio hasta a 800 personas, y nos sentimos a gusto de hacerlo, de ayudar”, comentó Salvador Magno, empleado de una de las empresas voluntarias, mientras distribuía platos de arroz y pollo entre los afectados.
El panorama en Pasadena es desolador: cenizas cubren las calles y el cielo aún refleja un matiz grisáceo.
