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Opinión

Voces de El Colef | El agua y la economía en Baja California

Por: Dr. Alejandro Díaz-Bautista*

Tenemos que hacer un uso más eficiente del agua en Baja California. El agua como bien económico, de medio ambiente y social. La industria, comercio y hogares deben ahorrar agua en BC y en la frontera norte durante 2022. California se prepara para el tercer año de sequía tras algunas tormentas invernales.

El estado de California enfrenta otro año de condiciones secas y se tienen súplicas de conservación a medida que el invierno llegó a su fin con poca lluvia y nieve.

En los últimos años, la sequía se ha apoderado de California, sus presas no se llenan, lo que repercute en diferentes sectores económicos a lo largo del estado y puede impactar también a Baja California. Uno de los sectores importantes es la agricultura, debido a esto los precios de los vegetales tienen volatilidad en los supermercados y pueden ser impactados nuevamente.

El agua es una necesidad primordial esencial, y el derecho al agua potable es reconocido por todos. Un derecho que pasa por la repartición más justa de la distribución de este recurso escaso, de las inversiones y de su financiamiento. El agua es un activo social básico, puesto que las características físicas y químicas del agua son las que permiten que se lleven a cabo los procesos biológicos, pero, al mismo tiempo, es la mayor o menor disponibilidad de agua, así como su gestión la que posibilita la consecución de un determinado estilo de vida o de desarrollo económico.

Ante la problemática sobre la escasez del agua en la frontera norte de México y en Baja California, sabemos que resulta de la inadecuada gestión sobre el recurso que se ha estado dando no recientemente, sino de antaño, al no considerar elementos que inciden de forma directa en el uso del agua y a la visión sobre este recurso. Se deben analizar alternativas de abasto e involucrar más a la sociedad en el tema del manejo del agua en Baja California y en todo el país durante el 2022.

Tenemos que hacer un uso más eficiente del agua en Baja California, porque si se desperdicia en el estado y en todo el país. El agua es uno de los recursos naturales renovables más importantes, vinculado directamente con la calidad de vida y determinante para el funcionamiento del sistema económico. Con los niveles de consumo actuales y con las formas inadecuadas de su uso, bastaría una generación para que los recursos hídricos pasarán a ser un problema de supervivencia y de alarma estatal y nacional.

Recientemente los reguladores de agua de California han adoptado amplias restricciones sin precedentes sobre cómo las personas, los gobiernos y las empresas deben utilizar el agua en medio de la sequía en curso en el estado en los últimos años.

La sequía en California también afecta a la Península de Baja California. La sequía afectará la producción agrícola, el consumo doméstico y la salud de los habitantes de la península de Baja California.

La gravedad de la problemática del agua, obliga a los gobiernos a adoptar la visión de que su política hídrica debe ir a administrar la oferta para resolver correctamente la demanda del recurso, lo que incluye medidas que dirigen y orientan a los usuarios a un uso eficiente del agua, no sólo con aumentos en las tarifas y en los derechos que deben pagar por el recurso, sino también con el desarrollo de nuevas tecnologías, equipo ahorrador de agua, así como medidas para aumentar la capacidad de bombeo y la reducción de fugas en la conducción del recurso. De igual manera se deben implementar políticas que inciden sobre la educación y cultura de la población respecto de los riesgos que corre la sociedad por un uso ineficiente del agua.

La falta de agua en Baja California es un problema latente, por lo que se debe trabajar en nuevos proyectos para garantizar el abasto en los próximos años. Aunque se dice que la costa de Baja California tiene garantizado el suministro de agua para los próximos años, se deben de ofrecer nuevas y mejores alternativas de abastecimiento de agua.

La edición 2016 del Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo, titulado “Agua y empleo”, muestra que la mitad de los 1,500 millones de trabajadores del planeta están empleados en ocho de los sectores más dependientes del agua.

En el estudio se estima que tres de cada cuatro empleos en el mundo dependen en mayor o menor medida del agua. La escasez de agua potable y los problemas de acceso a ella y al saneamiento pueden por lo tanto limitar el crecimiento económico y la creación de empleo en los próximos decenios, según las Naciones Unidas.

*Economista Internacional y Profesor Investigador de El Colef

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