Opinión

Musa verde | Historias de animales

Por: Horacio de la Cueva

Hay dos animales marinos característicos de Baja California, la Vaquita marina y el Elefante marino. La primera en inminente peligro de extinción, el segundo en franca recuperación. La Vaquita requiere de muchas voluntades para salvarse, el elefante fue salvado por su aislamiento en la isla Guadalupe.

La Vaquita Marina (Phoecena sinus). Su único hogar es el alto golfo de California. Comparte su hábitat con pesquerías como el camarón y la corvina. Nunca fue muy abundante, se cree que nunca han existido más de 10 000 vaquitas. A finales de 2021 se estimaba que quedaban vivos unos 10 ejemplares.

La principal causa de muerte es quedar atrapada y ahogarse en redes agalleras que los pescadores arrojan al mar para capturar ilegalmente a la Totoaba. Para que la población de Vaquita pueda crecer sólo podría quedar atrapada una Vaquita cada dos años en las redes de los pescadores. Esto no sucede. La pesca que más muertes de Vaquita provoca es la pesca ilegal de la Totoaba. Para prevenir esta forma de morir de la Vaquita se declaró una Zona de Tolerancia Cero donde no debe haber pesca. Esta zona se determinó por ser el lugar con mayor registros de los clicks que emiten las vaquitas para alimentarse y comunicarse entre ellas. La autoridad no ha sido capaz de mantener esta zona libre de pescadores, las amenazas sobre la Vaquita persisten.

A pesar de las amenazas humanas sobre la Vaquita, jamás se ha observado una Vaquita desnutrida, por lo que suponemos no tiene problemas de alimento o hábitat. Cada año se ven vaquitas recién nacidas, por lo que sabemos que se sigue reproduciendo. Las madres sólo pueden parir una cría por año, pero se cree que sólo puede reproducirse cada dos. Si cesa la captura de Vaquita en redes, la especie se puede recuperar, lentamente, mas allá de esta generación.

La Totoaba es un pez en peligro de extinción protegido por las leyes mexicanas, su pesca es ilegal. El mercado asiático consume el buche —en realidad la vejiga natatoria— de este pescado, que llega de contrabando, por supuestas propiedades afrodisíacas. Al ser la totoaba un producto ilegal su precio de mercado es muy alto, lo que atrae a pescadores que buscan dinero fácil.

El Elefante marino del Norte (Mirounga angustirostris) ha sido declarado extinto tres veces. La última vez los científicos que lo encontraron es isla Guadalupe mataron todos los ejemplares para llevar a los “últimos” elefantes marinos a la colección de su museo. Los elefantes tenían otros planes.

Podemos especular que la especie se recupero viviendo en las playas de la costa oeste de isla Guadalupe. Flanqueadas por grandes acantilados y grandes olas que dificultan la llegada de embarcaciones a la playa. La gran distancia al continente ayudó a su aislamiento y a la conservación de un hábitat propicio para la recuperación de la especie.

La población de Elefante marino no estaba extinta, pasó de una población muy pequeña a la recuperación total de la especie, un cuello de botella. Estos cuellos reducen la variabilidad genética y aumentan el riesgo de extinción por enfermedades y el surgimiento de problemas congénitos asociados a la reproducción entre parientes cercanos. Hoy podemos encontrar más de 100 000 elefantes marinos que se reproducen en isla Guadalupe, las islas San Benito, isla Navidad, cerca de San Francisco, California y la isla de Race Rocks al sur de la isla de Vancouver, Canadá.

En el siglo XIX los elefantes marinos y varias especies de ballenas eran cazados para aprovechar su grasa en forma de aceites para iluminar las casas. Aún podemos ver una caldera abandonada usada para extraer esta grasa en punta Norte de isla Guadalupe.

El periodo de reproducción del Elefante marino es el invierno. Las hembras llegan a isla Guadalupe días antes de parir. Se agregan en harems de hasta más de 300 hembras defendidas por un macho que no se alimenta durante la temporada reproductiva. Los machos se caracterizan por la proboscis, la trompa que da nombre a la especie. Las peleas entre machos por el control de las hembras y las reservas alimentarias que deben guardar en sus cuerpos a través de la época reproductiva son dos causas de su gran tamaño.

Los elefantes marinos son los mejores buzos naturales. En proporción a su tamaño pueden pasar más tiempo debajo del agua que cualquier otro animal que respire aire y pueda sumergirse, como los patos, las nutrias, la vaquita o las ballenas.

Esta y otras Musas Verdes se pueden encontrar en https://horaciodelacueva.blogspot.com/ donde espero sus comentarios.

Related Posts