Musa Verde | ¿Basura?

La basura ¿existe? Si, pero la podemos desaparecer de tu casa, tu municipio, tu estado, tu país y tu mundo. Hay que desaparecerla antes de que acabe con nosotros, está inundando el planeta, como lo atestigua el plástico en los océanos y las ratas en las alcantarillas..

Hay que desaparecerla, es fuente de contaminación en el mundo, desechamos productos en todo sitio imaginable, no deberían estar allí, desde latas de insecticidas en aerosol, pasando por cascajo o pilas que tiramos sin pensar de la liberación de material tóxico.

Hay que desaparecerla porque las medicinas en casa que ya no necesitamos o caducas están contaminando el ambiente, haciendo resistentes a las bacterias y afectando hormonalmetne muchos animales.

Hay que desaparecerla porque tanto en los rellenos sanitarios sancionados por autoridades como a los tiraderos clandestinos llegan y crecen poblaciones de animales vectores de enfermedades mortales para los humanos, como las garrapatas y la infección por rickettsias que propagan.

Hay que desaparecerla porque en ella hay materiales como baterías, tierra de construcciones, cascajo, plásticos de un solo uso, productos químicos de uso casero que requieren un tratamiento especial y para los que ya existen en todo el mundo leyes, normas y reglamentos para su disposición segura.

Aunque creemos que desaparece de casa como por acto de magia cuando la arrojamos a la calle o la tiramos donde hay basura, no la desaparecemos del planeta, sólo hacemos que la gran pila que nos pudiera enterrar crezca un poco más.

Desaparecerla no es enterrarla en los rellenos sanitarios donde corremos el riesgo que sin confinamiento efectivo de los lixiviados —líquidos derivados de la descomposición de la basura orgánica y lo que disuelvan— estos lleguen al manto freático y contaminen las aguas subterráneas, llegando eventualmente a nuestras fuentes de agua que debería ser potable. Donde la formación de gas metano, por la misma descomposición orgánica, contribuye al calentamiento global. Siempre es posible aprovechar este gas para combustible de los motores de combustión interna que usamos todos los días.

Tampoco se trata de quemar todos los desperdicios sin tratarlos o tratarlos para crear ladrillos combustibles para generar energía no muy limpia, liberando aún más gases de efecto invernadero.

¿Qué debemos hacer?

Para desaparecer la basura hay que olvidarnos de que se trata de un problema y una preocupación local, es un problema general, un problema mundial tanto por que se produce en todos lados como por su ubicuidad.

Primero, se trata de no crear basura. La basura no existe, la creamos a lo largo del día. Creamos basura cuando en nuestra casa, escuela o trabajo ponemos todo lo que ya no vamos a usar en un solo lugar, en el familiar y cercano bote de la basura. Al poner juntos productos diversos, eliminamos la posibilidad de reusar o reciclar lo que tiene otro uso e impedimos la disposición correcta de materiales peligrosos o de manejo especial, que tendríamos que mantener separados.

Separar es sólo el principio de cómo acabar con la basura, este es el trabajo individual. Sin leyes que regulen la disposición correcta de desperdicios orgánicos, baterías, ropa vieja, bolsas y botellas de plástico, productos electrodomésticos y electrónicos, muebles, automóviles, trenes, camiones, pangas, etcétera —todo, nuestra separación no sirve. Si no hay un cuerpo regulatorio que nos obligue, infaliblemente, a cumplir la ley, si no tenemos idea de las consecuencias de crear basura, si no existen los lugares para tratar, comercializar o confinar las cosas de las que nos deshacemos, de nada sirve que separemos los deshechos. 

Es nuestro trabajo social exigir vivir en un mundo sin basura. Que quienes nos gobiernan se esmeren en eliminar la basura y dejen de jugar a perseguir votos y hacer poco más que eso. Eliminar la basura va más allá de las ideologías y queda muy cerca de la calidad de nuestra vida diaria y de nuestra salud,

Para eliminar la basura tenemos que crear economías circulares donde el desperdicio de material y energía sean mínimos y el aprovechamiento de ambos sea sustentable. Se trata de crear economías y trabajos que limpien el planeta y tu casa. Para eliminar basura debemos exigir que los empaques sean inocuos (que no sean tóxicos, vectores de enfermedades o infecciones), reutilizables y reciclables. Eliminar la basura quiere decir crear empleos para tratarla y eliminarla, para resolver los problemas que ha creado y para diseñar una economía que casi la desaparezca.