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Opinión

México SA | ¿Luisa María a Segob?

Por: Carlos Fernández-Vega

En julio de 2019, Andrés Manuel López Obrador instruyó a su secretaria del Trabajo para que, “en un máximo de 10 días, instale una mesa de negociaciones entre el Sindicato Minero y Grupo México para resolver las huelgas” (Cananea, Sombrerete y Taxco, estalladas el 30 de julio de 2007). No hizo nada. Foto Cristina Rodríguez

Por: Carlos Fernández-Vega

Tal vez su intención fue guarecer a una muy debilitada integrante de su gabinete, que nunca dio el ancho, pero la decisión resultó ser una suerte de agresión, de falta de respeto a la República al designar a Luisa María Alcalde secretaria de Gobernación, personaje al que ahora pretenden atribuirle una serie de virtudes y “buenos resultados” que no se ven por ninguna parte, y al mismo tiempo ocultar el ostentoso conflicto de intereses durante su paso por la Secretaría del Trabajo.

Como titular de esa dependencia Luisa María Alcalde deja muchos “pendientes”, por llamarlos así, entre los que destacan las tres huelgas mineras (Cananea, Sombrerete y Taxco) y el irresuelto conflicto en Notimex, en el que su papá, El Padrino Arturo Alcalde Justiniani, siempre llevó la batuta para beneficiar a una de las partes y alargarlo artificialmente hasta lograr la extinción de la agencia de noticias del Estado mexicano. ¡Qué gran resultado! Y no se trata de mala leche, de un asunto personal ni de un pronunciamiento misógino, como ella suele calificar a quienes cuestionan sus resultados, sino de casos concretos y documentables.

Hasta donde se sabe, el presidente López Obrador confía y tiene en alta estima a la hoy titular de Bucareli, pero el siempre complicadísimo manejo de la política interna no puede quedar en manos de una funcionaria con el balance negativo que registra Luisa María. Al inicio de la administración se pasó por esa aduana con el nombramiento de Olga Sánchez Cordero y son conocidos los resultados. Tampoco se pueden echar las campanas al vuelo por Adán Augusto, porque deja muchos pendientes. Pero parece que todo ello no fue tomado en cuenta a la hora de la decisión.

Dice el mandatario que la secretaria del Trabajo “concilió para que aumentaran los salarios mínimos”, cuando es un hecho que él mismo fue quien directamente negoció con la cúpula empresarial, sin intermediarios, por lo delicado del tema. Cuatro aumentos al hilo, y en el mejor de los casos, solo en él, Luisa María sirvió como correo. Nada más.

También en esto de expresar su “apoyo” a la nueva titular de Bucareli no falta quien atribuya a Luisa María la iniciativa, negociación y éxito para regular el outsourcing y así echar para atrás el descarado “regalo” que Borolas entregó a la patronal justo al cierre de su sexenio. Pues bien, la iniciativa original fue presentada por el senador Napoleón Gómez Urrutia, sólo para que, de inmediato, el impresentable Ricardo Monreal la mandara a la congeladora legislativa; más adelante, el propio Andrés Manuel lo destrabó, no sin piedras en el camino, al enviar la suya con lo que se logró sacarse adelante en el Congreso.

¿Otros “éxitos” de Luisa María? “Democratización en los sindicatos” y “desempleo más bajo en 18 años”, aplauden sus seguidores. Su primer “logro” fue que el sempiterno charrismo sindical en Pemex sólo tuviera “cambio de dirigente”: Carlos Romero Deschamps por Ricardo Aldana, es decir, un hampón por otro. Y el segundo, confunde desempleo con desocupación, que es lo mismo pero no igual. La generación de empleo formal permanente y bien remunerado se mantiene como asignatura pendiente, mientras cerca de 55 por ciento de los mexicanos en edad y condición de laborar sobrevive en la informalidad. Además, las plazas laborales las genera el sector privado, no la Secretaría del Trabajo.

El 29 de julio de 2019, López Obrador instruyó a su secretaria del Trabajo para que, “en un máximo de 10 días, instale una mesa de negociaciones entre el Sindicato Minero y Grupo México para resolver las huelgas” (Cananea, Sombrerete y Taxco, estalladas el 30 de julio de 2007). No hizo nada, por lo que tres años después (enero de 2022) el propio mandatario repitió la instrucción, pero al titular de Gobernación, con los mismos resultados. Y las tres huelgas mineras a punto están de cumplir 16 años sin solución.

Algo más: rotundo fracaso en el asunto de la huelga de Notimex (desde febrero de 2020), porque siempre pesaron más los intereses paternales que los laborales. ¿Resultado? La agencia del Estado mexicano “desaparece” y el personal será liquidado. El anuncio lo hizo el propio López Obrador (14 de abril de 2023), pero el decreto respectivo deberá esperar al próximo periodo ordinario de sesiones y llevará la firma del Presidente de la República y, paradojas de la vida, de … ¡Luisa María Alcalde como secretaria de Gobernación!

Entonces, ¿así o más “buenos resultados” como secretaria del Trabajo?

Las rebanadas del pastel
En síntesis, un resbalón incomprensible.

Twitter: @cafevega


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