El último lector | El cartero de Neruda

I
Si vas a perder, que sea el miedo*

“El cartero de Neruda” es una hermosa novela traída a bien desde la bondad y el misterio de la poesía. Con imágenes de trigo, vino, caracol, cielo, mujer, fuego y nieve, el maestro Pablo Neruda y su esplendorosa vida en Isla Negra navegan en el libro hasta alcanzar la dulce sincronía con la emoción del lector.

II
Si vas a engañar, que sea a tu estómago

Con una ardiente fe en la algarabía y la paz del orgasmo, Antonio Skármeta (Chile, 1940) recrea en forma extraordinaria los sucesos sensuales y amorosos de Mario Jiménez, el cartero de Neruda, y la inconmensurable Beatriz, bella hija de la viuda de González, dueña de la hostería de la caleta y simpatizante “Democristiana” que ve en todo poeta a un “heraldo de la miseria”, más si éste posee inclinaciones comunistas.

III
Si vas a mentir, que sea la edad

Mario Jiménez, soñador de amores audaces y desalentado pescador, decide abandonar —hostigado por su padre: “Búscate un trabajo”— su placentero oficio de dubitativo holgazán…

—Vengo por el aviso —declama Mario al funcionario, con una maravillosa sonrisa que emula a la de Burt Lancanster.

—¿Tiene bicicleta? —interroga el aburrido funcionario.

Su corazón y sus labios dicen al unísono:

—¡Sí!

—Bueno —exclama el oficinista, limpiándose los anteojos—, se trata de un puesto de cartero para Isla Negra.

—¡Qué casualidad! —dijo Mario—. Yo vivo al lado, en la caleta.

—Eso está muy bien. Pero lo que está mal es que hay un solo cliente.

IV
Si vas a robar, que sea un beso

Mario, a través de la lectura de “Odas Elementales” y el trato constante con el poeta, termina por admirar a éste y espera con una “ardiente paciencia” que le dedique un libro: “A mi entrañable amigo, Mario Jiménez. De Pablo Neruda”, para que Beatriz pare las cejas y se admire.

El anhelo de Mario se verá cumplido y ampliamente recompensado, y entre los dos se entablará, hasta el final de la novela, una aleccionadora relación de amistad, poesía, erotismo, política y sentido de la vida.

En contubernio relajado con “Don Neruda”, Mario inicia sus amoríos abrasadores con la escultural y dantesca Beatriz. Hecho poeta, tras la acuciosa fraternidad con el Poeta de Isla Negra, en deliciosa promiscuidad —ante el mar y el Universo— logra seducir y convencer a la amable y singular musa, con los hasta ahora inmortales versos del Nobel de Literatura…

V
Si te vas a calentar, que sea al sol

“La poesía no es de quién la escribe, sino de quien la usa”, justificará Mario ante la sonrisa y los ojos incrédulos de su Maestro…

—Me dijo que le gustaba cuando callaba porque estaba como ausente.

—¿Y tú?

—Yo lo miré.

La viuda de González se pasó el pulgar por la nariz, igual a los boxeadores profesionales y furiosa exclamó:

—Un par de metáforas. ¿Te has visto cómo estás?

Agarró a la chica de las orejas y la trajo hacia arriba, hasta que sus narices quedaron muy juntas.

—¡Mamá!

—Estás húmeda como una planta. Tienes una calentura, hija, que sólo se cura con dos medicinas. Las “cachas” o los viajes…

—¡Esto es ridículo! ¡Porque un hombre me dijo que la sonrisa me aleteaba en la cara como una mariposa, tengo que irme a Santiago!

—¡No seas pajarona! —reventó también la madre— ¡Ahora tu sonrisa es una mariposa, pero mañana tus tetas van a ser dos palomas que quieran ser arrulladas, tus pezones van a ser dos jugosas frambuesas, tu lengua va a ser la tibia alfombra de los dioses, tu culo va a ser el velamen de un navío, y la cosa que tu humea entre las piernas va a ser el horno azabache donde se forja el erguido metal de la raza! ¡Buenas noches!

VI
Si vas a llorar, que sea de alegría

Novela de entusiasmo y pormenores esenciales, que germinan el gusto por la buena literatura. “El cartero de Neruda” (“Ardiente paciencia”, 1985) ofrenda, con gran estilo y voz pausada, las virtudes del género. A través de una historia de tinte universal, «Antonio Skármeta logra un intenso retrato de la convulsa década de los sesenta —incluido el “pinochetazo”— en el país andino, así como una poética recreación de la vida de Pablo Neruda».

La novela “El cartero de Neruda” alcanzó tal éxito mundial, y la película basada en ella, “Il Postino” (1994), obtuvo cinco nominaciones a los Óscar, así como el gran entusiasmo de lectores y espectadores.
Cómo no recordar a Neruda, si en mi juventud recorría la ciudad con mi librito de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” bajo el brazo: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche. / Escribir, por ejemplo: / La noche está estrellada y tiritan los astros a lo lejos.” / El viento de la noche gira en el cielo y canta. / Puedo escribir los versos más tristes esta noche. / Yo la quise, y ella también me quiso…”

¡Dios, el Poema 20 —uno de los más deliciosos poemas de amor de la Literatura Universal— aún me conmueve! ¡Tendré que largarme de “viaje”!

*Los versos que abren los párrafos son autoría de Pablo Neruda.

raelart@hotmail.com