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Opinión

Biblioteca de autoras bajacalifornianas / Elizabeth Villa

Por: Elizabeth Villa

El año 2021 fue afortunado para la investigación sobre la escritura de las mujeres en México: nos fue dado a conocer de manera pública el primer inventario de cuentistas mexicanas. Contrario a las antologías de criterios selectivos, su creadora, la investigadora Liliana Pedroza, expuso la existencia de más de 600 autoras, representadas en 1128 libros y 150 antologías de cuento, que han estado en la escena literaria nacional durante poco más de un siglo.

El sitio en donde es posible consultar de manera detallada esta información se encuentra en https://www.catalogodelcuentomexicano.com/ y es resultado de varios años de indagaciones, viajes, conversaciones e intercambios que llevaron a su autora a recorrer todo lo largo y ancho del país hasta conseguir registrar casi la totalidad de creadoras de ficción breve. Dado que este sistema permite realizar la búsqueda de las cuentistas a través de diferentes variables como el nombre, título de sus libros, editoriales y lugar de nacimiento, la colección de datos es abrumadora, especialmente si la comparamos con la poca frecuencia con la que vemos figurar a las autoras a través de los canales tradicionales de la divulgación cultural.

A lo anterior hay que agregar que la compilación no es un catálogo cerrado, sino que se encuentra en permanente actualización y como medio abierto para recibir información sobre las nuevas y viejas publicaciones en donde aparezcan representadas las escritoras. El acto de elegir el registro, en lugar de la selección crítica, abre todo un horizonte para la visibilización de las mujeres que, infames o reconocidas, han dedicado sus esfuerzos escriturales a la narrativa.

Si para la reconfiguración del sistema literario nacional la existencia de este recurso electrónico es una novedad, que ya era urgente y necesario, sería deseable que el mismo entusiasmo impactara de manera proporcional en el panorama de las literaturas locales y regionales. Al respecto, los números son contundentes.

De la revisión del catálogo es posible enterarnos que en Baja California han habido 18 autoras con al menos un volumen publicado de cuento, en distintos estilos y corrientes literarias

Que esas autoras han producido un total de 35 libros, de los cuales 19 se han promovido mediante editoriales independientes y 16 por medio de institutos culturales públicos. Que si bien las autoras empezaron a dar a conocer sus relatos desde el año de 1955, es hasta el 2016 cuando el número de títulos se fue incrementando. Y, aunque las cifras son todavía conservadoras, el catálogo nos dice que desde el medio siglo han existido publicaciones de narrativa breve creadas por mujeres en Baja California; la producción ha sido de dos o menos libros por año, en promedio, entre 1955 y 2021. Aun así, la estadística nos permite apreciar que fue a partir de 2016 cuando la publicación de libros se incrementó a 4 por año. En cuanto a las generaciones, colocando en un sitio especial la prolífica labor de Rosina Conde, son las escritoras nacidas después de la década de los 70 quienes han tenido mayor productividad y reconocimiento a nivel nacional.

Entre las novedades del año 2021 que refrescaron la biblioteca de cuentistas bajacalifornianas podemos contar los trabajos La muerte de Xu Lizhi y otras tribulaciones, de Iliana Hernández (La Rumorosa), Mosaico de lo insólito, de Ana Fuente (La Rumorosa) y Mentiras que no te conté, de Elma Correa (Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola). Tres volúmenes que confirman que existen las condiciones para que el anaquel histórico de las autoras se mantenga a un ritmo creciente.

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