Ayer Trump, hoy Biden, y el «título 42»
El 11 de mayo próximo expira la provisión de emergencia sanitaria conocida como «título 42″
que no es otra cosa que una norma establecida por Donald Trump para deportar a quienes han llegado a Estados Unidos en busca de asilo político durante el periodo más álgido de la pandemia. La excusa era la posibilidad de que fueran portadores del covid-19 y contagiaran a la población estadounidense. Quienes fueron deportados estaban obligados a esperar fuera de EU a que sus solicitudes de asilo fueran revisadas y aprobadas, o rechazadas por jueces federales. La orden de deportación fue fulminante, y en algunos casos en forma salvaje como sucedió en la frontera de Texas con México en donde miembros de la patrulla fronteriza trasmutados en cowboys persiguieron a caballo a decenas de niños, mujeres y ancianos como si fueran ganado para «arrearlos
» y echarlos del país. El hecho causó indignación y protestas en todo el mundo. Por su parte las autoridades mexicanas protestaron enérgicamente ante Washington, ya que por añadidura decenas de miles de quienes fueron deportados establecieron campamentos a lo largo de la frontera mexicana con EU con la esperanza de que sus solicitudes de asilo fueran aprobadas.
Se suponía que una vez expirado el «título 42
» se reanudará el paso a EU de los solicitantes de asilo en donde esperarían la revisión de sus solicitudes. Pero, y éste es un gran, pero, ahora resulta que el presidente Biden quiere establecer nuevas taxativas para quienes solicitan asilo, parecidas a las que en su momento estableció Trump. No hay forma de entender la mayor parte de esas medidas cuando provienen de un presidente que ha expresado, una y otra vez, la necesidad de apoyo humanitario a quienes llegan a la unión americana buscando asilo y trabajo.
Será necesario que quienes soliciten asilo lo hagan mediante una cita con juez usando en su teléfono celular la app del departamento de migración, con la exigencia que lo hagan fuera de EU; si deciden cruzar la frontera para pedir el asilo serán rechazados automáticamente y por lo tanto no podrán obtener el asilo. Dada las condiciones de quienes viajan cientos de kilómetros para llegar a la unión americana, el sitio desde el que harán el trámite obviamente será la frontera de México con aquella nación.
Esto último implica que México seguirá siendo refugio provisional de los 200 mil migrantes indocumentados que intentan llegar a la unión americana cada mes, según reportó la BBC hace unos días.
Las medidas que pretende imponer la administración Biden, tienen un plazo de 30 días para ser discutidas por los legisladores, y modificarlas, aprobarlas o rechazarlas. De no suceder alguna de esas cosas, entrarán en vigor en forma definitiva.
¿Cómo entender la decisión del presidente Biden quien ha criticado a los republicanos por su actitud antinmigrante y xenófoba? Máxime cuando amplias regiones del país están urgidas de mano de obra, según se ha publicado en la prensa estadunidense. Su decisión también va en sentido contrario a la necesidad de que el partido demócrata contrarreste la pérdida de electores latinos ante la sospecha de que los demócratas han sido incapaces de impulsar medidas que coadyuven en un trato mejor a sus paisanos. Amén de que, para muchos de ellos, los valores que profesan los republicanos les son más afines. Con este marco de fondo, la única explicación posible en la actitud de Biden es la pretensión de ejercer mayor presión en los legisladores para que se decidan en aprobar la reforma migratoria, sistemáticamente boicoteada por los conservadores. El presidente se juega una carta que, de equivocarse, pudiera ser contraria a la necesidad que su propio partido tiene del voto latino.
Basta recordar que, en las elecciones de 2020, 60 por ciento de latinos votó por los candidatos demócratas, en tanto que en las elecciones intermedias del 2022 sólo 55 por ciento de ellos votaron a su favor (CNN, noviembre1 6, 2022). Si pretenden revertir esa tendencia, los demócratas deben revisar su política hacia los latinos y no dar por sentado que tienen asegurado su voto.