Trabajador denuncia acoso sexual y laboral en maquiladora de Zacatecas

El ex trabajador de la maquila pidió apoyo al Gobierno de Zacatecas, a la embajda de Japón en México y a la SE federal. Cuartoscuro / Archivo

Alfredo Valadez Rodríguez

Zacatecas, 7 de julio.- José N, empleado de una maquiladora japonesa asentada en el estado, pidió el apoyo de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal y de la embajada de Japón en México, así como del Gobierno del estado de Zacatecas, luego que denunció haber sido víctima durante más de seis meses de acoso sexual y laboral, por parte de dos mujeres que son sus jefas inmediatas, en esa empresa del sector automotriz.

El afectado, quien pertenece a la comunidad LGTB+ narró en entrevista que contraviniendo la política de buenas prácticas que a nivel internacional promueve la compañía Murakami Manufacturing de México S.A. de C.V., (Murakami), directivos de esa empresa con sede en el Parque Industrial SUMAR I – Aeropuerto, del municipio de Morelos, Zacatecas, ha incurrido de manera reiterada en prácticas de acoso sexual y laboral, que denunció a nivel interno y externo, sin respuesta.

Acoso

Señaló como autoras directas del acoso sexual y laboral, a dos mujeres: Ana Karen Guadalupe Sánchez Luna, con cargo de Especialista de Recursos Humanos y a Graciela Castillo, gerente de Compras, en la planta, las que durante varios meses, minimizaron primero y luego intentaron ocultar (a los más altos directivos del corporativo en Japón), los actos de acoso sexual perpetrados contra de José N., quien es licenciado en administración de negocios y responsable hasta hace unos días del área de Soporte a Servicios Generales.

De acuerdo con el escrito de demanda inicial que el afectado presentó ante La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), instancia ante la que el afectado solicitó medidas cautelares para evitar sanciones y represalias personales y laborales en Murakami, las acciones de acoso sexual comenzó a sufrirlas desde octubre del año 2022, cuando las dos mujeres “empezaron a hostigarme sexualmente al decirme cosas como que ‘estaba guapo’, ‘Que nalgón estaba’, ‘estás bien rico’, ‘qué lástima que eres gay’, ‘qué desperdicio’, ‘enséñame el miembro aunque sea en foto’”.

En el mismo expediente –al que tuvo acceso este diario-, José N., indica que ante los hostigamientos sexuales verbales, “empecé a ignorarlas y no darles importancia, sin embargo Graciela Castillo, posteriormente empezó a llamar a más compañeras… a las cuales las alentaba a que me vieran, me tocaran y a que me dijeran cosas”,

Reiteradas ocasiones

Detalló que “en reiteradas ocasiones, mayormente posterior a la hora de la comida en comedor general, y aunque algunas de ellas solo veían, pero quien me tocaba todo el cuerpo incluyendo mis partes íntimas fueron Ana Karen y Graciela Castillo”.

El empleado de Murakami, abiertamente agredido, trató de poner un alto al acoso sexual, y se quejó ante Jorge Castañón Román (esposo de Ana Karen), titular del área de Recursos Humanos de Relaciones laborales, pero éste no paró las agresiones que sufría José N.

Las agresoras, se enteraron de la queja, y emprendieron una nueva andanada contra José N., pero ahora con acciones de acoso y abuso laboral:

“Comenzaron a realizarme mobbing laboral al retrasar mi trabajo, con comentarios de burlas de la situación de demandar el acoso sexual, se mofaban de mí, ejercían tratos crueles e inhumanos, una carga excesiva de trabajo, me relegaron de mis compañeros, y como consta en los recibos de nómina, me han realizado descuentos quincenales sin fundamento y motivo reflejándose como ‘otras deducciones’… y mis vacaciones aparecen como si las hubiera disfrutado”.

Asesoría

Ante la problemática, José N. pidió asesoría a otros directivos de la planta Murakami en Zacatecas. Ahí se enteró, de la existencia de una línea interna Hot Line, para denunciar abusos en el corporativo de la empresa, directamente hasta la matriz en Japón. Esa línea Hot Line consiste en un correo electrónico de denuncias, donde se envía toda la información. El afectado envió su caso.

Días después, el Corporativo, desde la ciudad Shizuoka, lo responde de enterado. Pero como respuesta, canalizó de regreso el asunto a los directivos de Murakami en Zacatecas, concretamente a Jorge Castañón Román, el gerente de Recursos Humanos, para que investigara el caso –esposo de una de las agresoras-, en un claro conflicto de interés. Y la investigación interna, nunca se produjo.

Luego de cuatro meses de interpuesta la denuncia, la Profedet sigue sin resolver el caso, e incluso, asegura José N., abogados de esa dependencia, le han recomendado, que mejor “interponga directamente una denuncia penal, en la Fiscalía del estado”.

Finalmente, presionado, la semana pasada José N. renunció a su trabajo y ante la noticia, el jefe de Recursos Humanos le respondió: “ah, está bien, si renuncias, ya se acaba el problema”.

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El encuentro fue organizado por el coordinador de asesores del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, Santos Antonio González Huerta.