Evitemos que se impongan violencia y miedo: jesuitas
Ciudad de México, 23 de junio.- La Compañía de Jesús en México expuso que la tarde de ayer la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, les informó sobre el hallazgo de tres cuerpos, “entre los que probablemente se encuentran nuestros hermanos Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar”.
El provincial de la orden en el país, Luis Gerardo Moro Madrid, especificó que ayer a las 16:15 tuvo una “comunicación” con la gobernadora, y que se trasladarían “al lugar donde están resguardados los cuerpos para su identificación. El día de mañana (hoy) estaremos confirmando la información”.
El religioso exhortó a que “ante hallazgos de esta índole en la investigación se priorice la certidumbre científica y una comunicación respetuosa de las víctimas y comunidades dolientes”.
Antes, en una homilía para honrar a los sacerdotes jesuitas asesinados en Cerocahui, la máxima autoridad de la congregación en el país llamó a “no permitir que la violencia, el terror y el miedo tengan la última palabra” y a “seguir luchando hasta que la dignidad se haga costumbre”.
Subrayó que “es fácil responsabilizar a otros, echarles la culpa a otros; y sí, habrá que exigirles a ellos, pero también habremos de exigirnos entre nosotros, si queremos seguir viviendo en el terror, en la violencia, en el miedo”.
Rectores de universidades jesuitas: la Iberoamericana y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, entre otras, afirmaron que estos homicidios muestran “la ineficacia de la política de seguridad del Estado, en todos sus niveles, y también la profunda crisis del modelo civilizatorio”.
En la reunión anual del Sistema Universitario Jesuita, realizada en la Ibero León, exigieron justicia, verdad y reparación para todas las víctimas de la violencia y exhortaron al gobierno federal a replantear su política “para hacer de este país un lugar de mayor paz”.
Juan Luis Hernández, rector de la Ibero Torreón, indicó que “cuando el Estado no tiene dominio territorial y permite que grupos armados lo controlen, a eso le llamamos Estado fallido”. Señaló a los partidos políticos como “los principales responsables de lo que ha pasado en el país en las pasadas dos décadas”.
En la iglesia Ignacio de Loyola, en la Ciudad de México, Moro Madrid expuso que los jesuitas continuarán con la misma convicción” y “no callarán ante la injusticia”; pidió a los creyentes sumarse a esa “cruzada”.
Aparte, en el foro Construir el futuro con las personas refugiadas, Héctor Mario Pérez Villarreal, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, expuso que “nos duele” el homicidio de los dos religiosos jesuitas y añadió que “más de 90 ciudadanos mexicanos mueren cada día” por la violencia. La forma cómo terminaron con la vida de los jesuitas “es un signo de todos los mexicanos violentados”.
Giovanni Lepri, representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en México, también expresó su pesar por el “trágico asesinato” de los religiosos y lamentó que en el país muera casi un centenar de personas a diario por la inseguridad.
Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Ibero Puebla, expuso que por las 120 mil personas asesinadas en el país en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, “tenemos que decir que fracasó” la estrategia de seguridad.
Por lo que se debe revisar “en términos estructurales y de país, el modelo de seguridad, hasta hoy de corte militarizado, para construir desde distintas fuerzas políticas y niveles de gobierno un plan de pacificación nacional”.
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