Diego Cocca inicia con triunfo su era en el Tricolor, aunque sin convencer
La selección mexicana inició la era de Diego Cocca con triunfo ante Surinam. Lo hizo sin convencer. El Tricolor se metió ayer a Paramaribo y venció con muchas dificultades a los sudamericanos, por marcador de 2-0, en la penúltima fecha de la Liga de Naciones de la Concacaf, donde Santiago Giménez falló un penal.
México, con su triunfo, tomó la cima del Grupo A. Llegó a siete puntos, mientras Jamaica, su próximo rival del domingo, contabiliza cinco, y los de Surinam, que llegaban eliminados, se estancaron en una unidad.
El combinado nacional se presentó a la cancha con un cambio generacional notorio, y con Erick Gutiérrez fungiendo como el nuevo capitán del equipo.
Los primeros minutos en la era de Diego Cocca fueron titubeantes.
El plantel tricolor tardó en encontrarse en el terreno de juego. Pese a iniciar con un 4-3-3 que caracterizó al ciclo de Gerardo Martino, México parecía como si estuviera adaptándose a una nueva formación. No se veían cómodos frente a una selección que mostró valentía y buen futbol.
Christian Giménez, el nuevo referente al ataque, dio el primer indicio de peligro y el único que se le presentó al Tricolor en la primera mitad. El delantero del Feyenoord utilizó su altura para ganar un centro que fue bien atajado por el guardameta local. Chaquito nunca más volvió a encontrarse con otra oportunidad y el Tri se fue diluyendo hasta desaparecer en el engramado.
No obstante, la mejor versión del conjunto sudamericano estaba por detonar. Es así que probaron la cabaña de Carlos Acevedo con un disparo potente fuera del área, pero el guardameta de Santos Laguna evitó la primera anotación del encuentro al minuto 19.
El mal accionar trajo consigo las primeras caras de nerviosismo desde la banca. Acevedo volvió a aparecer. Esta vez atajó un impactó cruzado de Jeredy Hilterman. Para ese momento, el arquero nacional era la figura del partido.
Los surinameses, que aprovecharon el desconcierto de sus rivales, aparecieron una vez más por la vía que les funcionó, la larga distancia. Sheraldo Becker lo intentó y su disparo pasó rozando el poste.
Sin posesión de pelota y sin una idea clara de juego, México se dedicó sólo a correr. Las formas que había prometido un día antes Cocca se quedaron sólo en palabras.
Para la segunda mitad, los dirigidos por el timonel argentino salieron con otra actitud y se sacudieron el nerviosismo.
Surinam ya no fue tan incisivo y los mexicanos explotaron la velocidad de sus laterales y extremos para empezar a hacer daño. Fue así que Erick Sánchez, en una jugada por la banda derecha, remató desviado por arriba del travesaño.
México encontraría el fondo de las redes gracias al balón parado. La mala exhibición se compensó con la anotación de Johan Vásquez (64), en un toque que apenas rozó el defensor, a pase de Charly Rodríguez, para abrir la pizarra.
Con el tanto, el conjunto mexicano creció en confianza.
Minutos después, la rapidez de Antuna fue factor para que le cometieran un penal. Giménez, enrachado en Europa, pidió la pelota con serenidad, pero voló el cobro.
Chaquito, aunque falló desde los 11 pasos, siguió insistiendo y, pese a no marcar, comenzó la jugada del triunfo. Mandó un pase filtrado a Roberto Alvarado, quien en su intento por recentrar encontró una pierna enemiga, la de Damil Dankerlui, quien mandó la esférica a su propia portería, para el marcador definitivo.
El Tricolor, que ya podrá disponer de todos los elementos que militan en el futbol europeo, tendrá la encomienda de mejorar el domingo en el estadio Azteca ante Jamaica.