Mantienen viva lucha de Francisco Toledo por el maíz
Oaxaca, Oax., 30 de septiembre. En el Día Nacional del Maíz, la asociación civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) realizaron una serie de actividades en las instituciones fundadas por el artista plástico Francisco Toledo (1940-2019) con el propósito de mantener viva la defensa del grano, tema que siempre fue relevante para el también filántropo oaxaqueño.
Sara López, presidenta de la organización, explicó que para ellos es de suma importancia continuar con el legado del pintor y las luchas que él apoyó; por ello, dijo, se da continuidad a la defensa del maíz nativo, labor en la que participaron el IAGO, el CFMAB, el Centro de las Artes de San Agustín (CASA), además del Museo de Filatelia de Oaxaca.
En estas instituciones se estamparon playeras, morrales y carteles, entre otros artículos, con el diseño del maestro Toledo que muestra un sapo y un chapulín comiendo unas mazorcas; en el Centro Fotográfico se instaló una escenografía para quienes desearan tomarse una foto.
Asimismo, se difundió información sobre el maíz y se presentó el catálogo de resultados de la residencia de producción: ilustraciones en torno al grano hechas en el CASA por el Taller La Maquinucha Ediciones del IAGO.
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Se trabajó con 10 proyectos seleccionados en impresión risográfica y el catálogo será distribuido en diversas localidades del Istmo de Tehuantepec.
López destacó que con estas acciones se pretende dar continuidad a la labor de Francisco Toledo en lo respectivo al maíz y seguir apoyando otros proyectos, como la entrega de materiales didácticos en escuelas de comunidades.
En tanto, diversas agrupaciones que conforman el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca pidieron a las autoridades que se prohíba el uso de agrotóxicos, «ya que son venenos que han causado muertes en comunidades humanas, animales y vegetales en todo el planeta, en particular en localidades oaxaqueñas que se han ilusionado por la productividad y resultados rápidos, pero peligrosos».
Además, exigieron que no se permitan los cultivos transgénicos porque el uso de estas semillas deteriora la tierra, lo que empeora con el uso de glifosato, herbicida de la transnacional Monsanto asociado a estos cultivos.