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Cultura

Exposición virtual de Memórica y la UNAM busca alejar a Benito Juárez de la historia de bronce

Por: Ángel Vargas / La Jornada

Los claroscuros del Benemérito de las Américas como ser humano y político, en particular como mandatario, quedan al descubierto en la exposición virtual Benito Juárez en el sesquicentenario de su fallecimiento 1872-2022, que está disponible al público desde el pasado 18 de julio, fecha en la que se cumplió la efeméride luctuosa, en el sitio https://memoricamexico.gob.mx.

Esta iniciativa es resultado del trabajo entre un grupo de jóvenes historiadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el repositorio digital Memórica. México, Haz Memoria, instancia creada en la Presidencia de la República, que desde el pasado primero de julio fue trasladada al Archivo General de la Nación.

Conformada por más de medio centenar de objetos y documentos digitalizados –entre fotografías, pinturas, esculturas, caricaturas, litografías, expedientes, periódicos, libros y manuscritos–, la muestra presenta diferentes matices del hombre de Estado que fue Juárez, así como algunos pasajes poco conocidos de su vida personal.

Está integrada por cuatro salas virtuales que en su conjunto explican la trayectoria y evolución política del prócer oaxaqueño y la manera en que ésta se entrelazó con la historia nacional. Así, se abordan pasajes como la guerra de Tres Años, la Intervención Francesa y el Segundo Imperio, y el triunfo de la República.

De acuerdo con los historiadores Sergio Caffarel Pérez y Sebastián Ojeda Bravo, curadores de la exposición al lado de Emmanuel Rodríguez Baca y Norberto Nava Bonilla, evocar a Benito Juárez siempre genera polémica, al ser una de las figuras más estudiadas en la historia del país y debido a los procesos que vive en su calidad de estadista y gobernante, que son los que convulsionaron el siglo XIX mexicano.

“Eso hace que se generen muchas opiniones acerca de sus acciones, de lo que hizo durante la famosa Gran Década Nacional (1857-1867), que es cuando, según el consenso de casi todos los historiadores, establece muchas de las pautas para el México moderno y contemporáneo, desde su postura un tanto anticlerical, una secularización del Estado y, finalmente, reforzando el discurso nacionalista con la Segunda Intervención Francesa”, explican en entrevista.

La visión que se tiene de este personaje en el imaginario colectivo, según ambos especialistas, “es bastante peculiar”, al vérsele como alguien hecho de mármol e imperturbable, cuando “la realidad es que fue un hombre de carne y hueso, que sufrió y padeció como cualquiera”.

Esa condición humana de Juárez fue uno de los puntos que se buscó resaltar en la exposición, además de “alejarlo de la historia de bronce”, de esos grandes héroes intachables que prácticamente son divinos.

“Buscamos dejar claro en el guion que Juárez resuelve ciertos problemas, pero crea otros, que tiene también críticos, detractores y enemigos en su época. Es decir, que era un hombre común y muy lejos de ser perfecto, cuyos periodos presidenciales tampoco estaban exentos de acciones polémicas, como una relección dudosa y sembrar un poco las semillas de latifundismo”, apuntan Caffarel y Ojeda.

“Al poner estas dos caras de Juárez: la heroica, que defiende la República, y, en contraste, ese personaje que después se vuelve un poco inflexible, sentimos que ayuda a que el público entienda que no es una cara única, sino que tiene varias aristas.”

Otro de los aspectos en los que hace hincapié la muestra es que si algo marca el gobierno de Juárez son los problemas, de los que nunca tiene descanso, con situaciones como la mencionada relección dudosa, levantamientos armados y la manera como lo tundía la prensa de su época.

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