El museo debe ser un «espacio de diálogo», señala Teresa Márquez
Ciudad de México, 15 de mayo.- Un museo que obliga a observar “es terrible”. Esos recintos deben ser espacios “de diálogo y hacer sentir que tienen un significado” para el visitante, consideró Teresa Márquez Martínez, titular del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero.
Con alrededor de 50 años en el ámbito cultural museográfico, la especialista en el patrimonio cultural ferrocarrilero recibirá el 18 de mayo, el Día Internacional de los Museos, un homenaje del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En entrevista con La Jornada, la directora del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos narró que llegó a trabajar en el tema del patrimonio de ese medio de transporte en 1996, cuando fue invitada por Ferrocarriles Nacionales de México mientras ocurría la privatización del servicio ferroviario y era “necesario trabajar por el gran patrimonio histórico y cultural que había reunido”.
Colaboró en el establecimiento de los criterios de identificación y conservación de múltiples edificios y espacios del ferrocarril con valor histórico que las empresas compradoras iban a recibir y de las que tenían que hacerse responsables.
El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos recibió grandes colecciones y gran cantidad de documentación. Tuvieron que responder ante un proceso contradictorio en que la empresa se iba a extinguir pero el museo estaba creciendo. Como resultado, el recinto se integró al área de cultura del gobierno federal.
Reconocimiento
Márquez Martínez sostuvo que aceptó el reconocimiento como una forma de agradecer el trabajo conjunto: “Es de los colectivos, de los grupos de trabajo, de los que más he aprehendido y a los que más debo”.
Se trata de un homenaje “de los colegas a alguien porque piensan que ha podido aportar algo o porque tiene un trabajo destacado en el ámbito de los museos. Les agradezco muchísimo. El INAH es mi alma mater”. Su interés, continúo la especialista, siempre ha sido “trabajar en proyectos culturales al servicio de la gente; es decir, el patrimonio, los museos y las actividades culturales tienen sentido si están dispuestas a dialogar con sus públicos diversos, con la gente a su alrededor; la conversación no es sólo con el mundo cultural, los artistas o los historiadores, sino con las comunidades y las poblaciones.
“Nos preocupamos por asuntos y temas indispensables. Por ejemplo, uno de los muchos temas con los cuales puede vincularse en la actualidad es fuerte: la migración. Los migrantes abordan un ferrocarril y se van en él para tratar de llegar a Estados Unidos. Tienen trayectos verdaderamente terribles.”
Trabajo colectivo
“Es un tema en el que hemos entrado a poner, a través de exposiciones y comunicación educativa para niños, adultos y personas mayores, toda la información y las posibilidades de conocer un poco de la realidad, no lo que nos dan los medios de comunicación, particularmente, la televisión o la radio comerciales, que tuvieron a bien llamar al ferrocarril La Bestia.
Márquez destacó que colaboran “con muchos colectivos que están vinculados con la migración, espacios en los que hay que dar lugar a la voz de aquellos que normalmente no la tienen. Esas son las cosas que le dan razón al trabajo cultural”.
Se formó con la promotora cultural Cristina Payán y con el museógrafo Íker Larrauri. “De Cristina aprendí muchísimas cosas. Tenía una idea tan clara de para qué son los museos, de cómo trabajar con los jóvenes, abrir el espacio y establecer este diálogo.
“Íker fue mi maestro desde 1976. De él aprendí a tener un gran respeto al público. Nunca pensar en que lo que hacemos puede ser cualquier cosa. Tenemos que hacer el mejor y mayor esfuerzo, partiendo de que la gente tiene una historia, una cultura, muchas herramientas, partir de que acercarse al museo puede ser una experiencia importante e interesante.”
Afirmó que en el museo que dirige “una de las cosas que más goza el público es la colección de locomotoras y vagones. En algunos pueden subir y entrar; desafortunadamente, no en todos, porque no tenemos tanta vigilancia. Eso les da una idea completamente distinta de las cosas: poder transitar por ese patrimonio es un sentimiento diferente. El museo es un espacio abierto, donde nadie les va a decir: ‘Siéntate, cállate’. Es también un espacio de libertad”.
El homenaje a la maestra Teresa Márquez será el 18 de mayo a las 11 horas en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología (Paseo de la Reforma y Gandhi, Chapultepec). Participarán: Diego Prieto, José Luis Perea, Marco barrera Bassols, Graciela Schmilchuk, Ana Galicia Zamora y Luis Hernández Navarro.