Comienza a ceder inundación en colonias de Chalco tras 22 días
Chalco, 23 de agosto. Luego de 22 días de contingencia, la inundación empieza a ceder paulatinamente, pero aún hay sectores de las colonias Jacalones y Culturas de México en Chalco, Estado de México donde el nivel del agua aún supera el metro y medio de altura.
La propiedad de Emilio Montiel es una de las viviendas que continúa inhabitable. Hace días que sacó a toda su familia porque era inhumano aferrarse a vivir bajo aguas turbias y un hedor insoportable que terminó por impregnarse en el interior de su morada.
Su nuera cayó y tragó el agua de drenaje; su suegro metió el pie al agua, se le gangrenó y hace días le tuvieron que amputar una pierna, hay niños chicos en casa y su cuñada está embarazada y varios, si no es que la mayoría de los 10 integrantes de su familia, enfermaron.
Sus seres queridos ya están en el albergue, pero Emilio sigue en el área de inundación, no sólo para cuidar sus pertenencias, sino también organizándose con los vecinos para denunciar las condiciones inhumanas en que se encuentran a 22 días de iniciada la contingencia.
Emilio Montiel Rodríguez vive en donde entroncan las calles 2 de Marzo y 10 de Abril, con la avenida Solidaridad donde, en los días más críticos, el nivel del agua llegaba al pecho.
Cuando sus familiares enfermaron, ni siquiera los policías estatales quisieron brindarles auxilio. Argumentaban que estaba muy hondo el nivel del agua y no sabían si había coladeras abiertas.
“Yo me enojé, y les dije: ‘!denme la lancha!’. Yo la arrastré y subí a mi familia. El agua me llegaba al pecho, pero saqué a todos”; después los rescatistas se abalanzaron para brindar el auxilio.
La entrevista ocurre camino a su vivienda, sorteando las aguas negras. Todos le saludan y reconocen su liderazgo y preguntan por la salud física y emocional de su suegro.
Sus vecinos damnificados le cuestionan cuál es la acción a seguir, porque nadie les hace caso.
Toda esta gente de Jacalones exige que saquen el agua del interior de sus viviendas. Dicen que es bien recibida la ayuda del Ejército y la Marina, pero el tema es el desagüe total.
Adicionalmente, demandan dos cosas más. La reubicación de un rastro de pollo y la base de los camiones “chimecos” del transporte público localizados sobre avenida Solidaridad.
“Hay demasiado problema entre la basura que dejan los operadores de los camiones chimecos y las plumas que tapan las coladeras y la red de drenaje”.
Emilio y sus vecinos insisten: “¡vea cómo ahora con la inundación flotan las plumas de pollo y brotan de las coladeras! ! ¡Que los reubiquen, no podemos seguir así!”.
Este viernes continuaron los trabajos para el desalojo de las aguas putrefactas.
Durante más de dos semanas Protección Civil del Estado de México trabajó a marchas forzadas, era casi nulo el apoyo de otras secretarías y no había coordinación entre los tres niveles de gobierno.
La coordinación interinstitucional llegó después de la visita de Delfina Gómez Álvarez, gobernadora de la entidad, luego de que los damnificados obligaron a la mandataria a recorrer la zona inundada.
Ejército, Marina, Protección Civil estatal y trabajadores operativos de otras dependencias, realizan diferentes acciones para auxiliar a la población.
Entregan mil raciones de alimentos
La Secretaría de Marina inició la tarde del viernes la primera entrega de mil raciones alimenticias a los damnificados por las inundaciones en las colonias Jacalones y Culturas de México. A bordo de unidades especiales tipo Ural, inició la fase más fuerte del Plan Marina de auxilio a la población.
Durante el transcurso de la mañana, cocineros adscritos a dicha secretaría fueron los encargados de la preparación y empaque de los alimentos calientes.
Del campamento de la Marina, a un costado del mercado municipal Culturas de México, alrededor de las 15 horas partió uno de los camiones Ural (todo terreno) el cual se adentró en las zonas donde el nivel del agua es profundo y sólo es posible ingresar con lancha o portando petos de plástico.
El capitán de fragata, Jorge Alejandro Rivera Acuña, informó que la Marina entró a fase auxilio, la más crítica, en apoyo a la sociedad civil que resultó damnificada por el taponamiento de basura y la falla estructural del viejo colector Solidaridad.
El responsable del operativo dijo que aún hay mucha gente que no quiere salir de sus viviendas por temor a la rapiña, o en su caso, no puede salir, debido al nivel del agua que aún está estancada en varios sectores.
Rivera Acuña pidió a la población no continuar arriesgando su integridad.
“Les recomendamos a quienes viven en las partes muy afectadas y cuyas viviendas ya no son salubres que salgan”.
Argumentó que se dispone de albergues suficientes, con alimentos, agua, sanitarios y el personal a su cargo dispone de servicio médico y otros apoyos para la población que resultó damnificada.
A los elementos de la Marina le llevó alrededor de una hora con 30 minutos recorrer las zonas afectadas y dotar de alimentos a los habitantes que viven la tragedia.
Este viernes, 22 días después de iniciada la contingencia, aumentó la alerta sanitaria, ante el color, la consistencia y el olor fétido que ha tomado el agua acumulada en calles y viviendas de las colonias afectadas en Chalco.