Aprueba Senado salario base y derechos laborales de mujeres deportistas
Ciudad de México, 5 de marzo. Por unanimidad, el Senado de la República aprobó este martes reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para establecer un salario base y el respeto pleno de los derechos laborales para las mujeres deportistas, que además de contar con seguridad social, deberán tener también servicio médico privado.
Una vez que el dictamen se apruebe también en la Cámara de Diputados, a donde fue remitido y se promulgue, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social contará con un plazo de 180 días para formular y publicar la nueva política salarial y el salario base para futbolistas, luchadoras, boxeadoras, tenistas y demás mujeres profesionales del deporte.
El pleno del Senado aprobó el dictamen con 79 votos a favor y uno en contra. Al presentarlo, el presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, Napoleón Gómez Urrutia, explicó que la reforma fue discutida con los directivos de las federaciones de futbol, especialmente con la Liga Femenil MX y se lograron acuerdos en torno a garantizar el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres, reconocido en el artículo cuarto de la Constitución.
El senador de Morena hizo notar que la situación de muchas y muchos deportistas profesionales no es justa. Si bien en muchos deportes los atletas pueden beneficiarse de contratos lucrativos y patrocinios, así como de sueldos justos y otras prestaciones; algunos otros se enfrentan a mayores desafíos económicos que afectan su calidad de vida. En este sentido, las mujeres deportistas profesionales se enfrentan a una vulnerabilidad más: la desigualdad de género.
Disparidades
A menudo las mujeres deportistas enfrentan disparidades en términos de salarios, oportunidades de patrocinio y cobertura mediática en comparación con los varones deportistas. En México, aunque se han logrado avances, persisten desafíos respecto a la equidad de género en el deporte, recalcó.
“Las organizaciones deportivas femeniles han puesto su empeño en mejorar la situación salarial y de visibilidad con grandes logros; sin embargo, es indispensable que esta equidad de género esté contemplada en la ley para extender su cumplimiento a todos los deportes. Es urgente que se apliquen estas políticas laborales de justicia a todas las personas deportistas sin distinción, tal como lo establecen los tratados internacionales”.
En muchos casos, detalló Gómez Urrutia, los salarios de las deportistas son considerablemente más bajos que los de sus homólogos masculinos, incluso en deportes donde las mujeres han alcanzado un alto nivel de éxito y popularidad.
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Asimismo, las oportunidades de patrocinio también tienden a ser menores para las mujeres, lo que afecta directamente sus ingresos.
En esa línea, a menudo los eventos deportivos femeninos reciben menos cobertura mediática que los masculinos, afectando la visibilidad de las deportistas y, con ello, influyendo en los niveles de interés y apoyo financiero.
Aunado a lo anterior, las deportistas han señalado diferencias de trato con respecto a sus colegas masculinos, como el hecho de no tener acceso a algunas facilidades y prestaciones en especie.
Por ello, “a fin de garantizar que las mujeres deportistas cuenten con las mismas condiciones de trabajo que sus contrapartes hombres, es necesario que los clubes, equipos deportivos y las asociaciones nacionales deportivas homologuen sus salarios con el promedio del salario integrado de la plantilla del equipo varonil.
Diferencia brutal
La reforma establece la creación de un “salario base” para trabajos iguales, que se deberá respetar sin importar diferencias por origen étnico o nacional, género, sexo, edad, diversidad de capacidades, condición social, de salud, religión, postura política, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas deportistas profesionales.
Gozarán de un día de descanso obligatorio con goce de sueldo, para que puedan recuperar energías apropiadamente y seguir con sus labores profesionales.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Rafael Espino de la Peña, resaltó por su parte que la disparidad de salarios entre hombres y mujeres futbolistas es brutal toda vez que mientras que los primeros ganan en promedio 6 mil pesos diarios, en el caso de las mujeres es de 280 pesos diarios.
Otro de los puntos controvertidos fue el de seguridad social, ya que las deportistas preferían el servicio particular. Se optó por ambas y se establece que “son obligaciones” de los empleadores de las deportistas profesionales, inscribirlas al IMSS, hacer los aportes necesarios, incluyendo las del Fondo de Vivienda.
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Paralelamente los dueños de los clubes o empresas están obligados a “organizar y mantener un servicio médico privado especializado para la persona deportista profesional, conforme a los requisitos de la disciplina deportiva que desarrolla, con perspectiva de género”.
Senadoras de todas las fuerzas políticas hablaron a favor de la reforma. Lo hizo también la panista Kenia López Rabadán, pero aprovechó para sostener que esa mejora para las mujeres deportistas profesionales no es mérito del gobierno, ya que la van a pagar los dueños de los clubes y empresas y se lanzó en contra del gobierno federal.
Más allá de ello, todas las oradoras reconocieron desde tribuna a las mujeres deportistas que a diario ponen su mayor esfuerzo para ganar y poner en alto el nombre de México ante todo el mundo. “Desde esta tribuna quiero reconocer y desearle el mejor de los éxitos a la selección femenil de fútbol mexicana, mañana darán todo su esfuerzo en Brasil en la semifinal de la Copa Oro”, recalcó Gómez Urrutia.