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México

Ante la crisis climática: conciencia y acción

Por: Juan Ibarra / La Jornada

El virus del covid es una muestra de que sí hay una capacidad para responder a una crisis, sostiene el activista Pablo Montaño.

Por: Juan Ibarra / La Jornada

La crisis climática es cada vez más evidente y preocupante en todo el mundo. A pesar de las campañas de concientización y las medidas tomadas desde lo individual, el calentamiento global no ha parado su ascenso. Para el activista climático Pablo Montaño, quien coordina la organización Conexiones Climáticasel crear conciencia sin acción no sirve de nada. Que la gente sepa que el mundo está en problemas, que está colapsando, no sirve de mucho, reconoció en entrevista.

Reconocido por National Geographic como uno de los 15 individuos latinoamericanos que más ha contribuido a inspirar a otros para aprender, cuidar y proteger el medio ambiente, otorgándole el reconociento Wayfinder, Montaño está convencido de que hablarle a la gente sobre el problema no es suficiente, es una labor importante, pero no se puede quedar ahí. Todo ejercicio de comunicación en torno al cambio climático debería llamarnos a la organización y a la acción. Entonces una de las características más importantes del trabajo que hacemos es buscar comunidades desde las cuales se puedan accionar cosas, señaló el activista.

Conexiones Climáticas, la organización que dirige Pablo, surgió durante la crisis sanitaria de covid-19, como un proyecto que busca dar solución a temas como la alimentación, la educación y la salud. Veía que hay una necesidad de entender esta otra dimensión de un reto gigantesco en el que estamos. El covid para mí es una muestra de que sí hay una capacidad para responder a una crisis con una mentalidad de emergencia, lo que se vio en estos dos años de respuesta global frente al covid es inédito, reconoció.

Desde entonces, Conexiones Climáticas se ha dedicado a contactar a personas de todo tipo interesadas en defender el ecosistema desde lo local, lo científico, lo social o la defensa del patrimonio, entre otras. A lo que aspiramos es a generar vínculos entre quienes comunicamos con las organizaciones de defensa del territorio, de derechos humanos, que encuentren cuál es la relación que tienen con la situación climática y de qué manera pueden participar de ella, indicó.

Producción multimedia

Entre los logros que ha conseguido la organización destaca la producción de una serie documental llamada El tema, conducida por Yásnaya Aguilar y Gael García Bernal. Este documental nos puso en muchos lugares y también acabamos haciendo muchas conexiones, todas relacionadas con el clima, reconoció Montaño.

Los cortos centrados en ecosistemas amenazados por la crisis climática en distintos puntos de México, abordando temáticas como: Agua, en Chihuahua; Aire, en Monterrey; Carbón, en Coahuila; Océanos, en Cozumel; Energía, en Tabasco; y Comida, en Chapala. En cada episodio se entrelazan visiones, estrategias y acciones para poder plantear un posible futuro con una visión climática que sea parte de la agenda política del país.

Así se han ido sumando aliados de toda clase, desde defensores del territorio, educadores, protectores de arrecifes de coral, mamás defendiendo la calidad del aire para sus hijos, defensores de derechos humanos y varios más. Desde muchos aspectos y áreas, se puede trabajar en torno al clima y la urgencia de responder a esta emergencia climática, destacó Montaño, quien también estudia una maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable en el University College de Londres.

Para Pablo, el cambio climático no se puede abordar ni combatir desde una perspectiva individual. Esta no es una crisis que se provoca desde la individualidad y desde los popotes que consumimos. Ahí no se nos está yendo el planeta, en sistemas muchos más grandes, más complejos, que están tomando decisiones todos los días sobre nuestras vidas, y que si no nos organizamos no hay ninguna posibilidad de cambiarlos, sostuvo.

Buscar impactar

Aunque muchas veces la lucha contra el cambio climático pudiera parecer en contra de un enemigo imaginario, Montaño considera que es posible enfocar los esfuerzos de modo que generen un impacto real. Estamos luchando contra un modelo económico que pretende seguir creciendo de manera infinita en un planeta que tiene recursos finitos. De entrada ahí vamos mal, no se puede seguir creciendo de manera infinita. Ese crecimiento que se espera de la economía tiene que salir de algún lado del mundo vivo, criticó.

Por medio de Conexiones Climáticas se ha hecho posible llegar a luchas locales, en comunidades que se enfrentan a problemas específicos ante personas e intereses que tienen ya identificados. Y por eso es importante la lucha enfocada en los territorios y en lo local, porque ahí tú sabes, pensando en un pueblo, sabes quiénes son los que están talando el bosque, o quiénes están buscando desarrollar lo que queda de ecosistema a las afueras de la ciudad. Tenemos en mente eso y nos permite accionar, dijo.

Asimismo, el activista ve necesario un cambio en nuestros patrones de comportamiento y de consumo antes de que sea demasiado tarde. Si no planeamos esa transición contra este sistema, va a pasar, se va a comportar como crisis. Va a llegar un punto en que no vamos a poder seguir extrayendo combustibles fósiles, seas de izquierda o derecha, va a llegar un punto en el que esto va a ocurrir, alertó.

Ante un panorama desalentador, propone resignificar también nuestra idea de esperanza hacia un concepto más activo. Es encontrar una ruta en la que pueda trabajar, darlo todo, poner todo mi empeño y mis capacidades, mi tiempo y sumar las de otros para que podamos tener una oportunidad de buscar ese cambio que sabemos que se tiene que lograr. Tenemos la ciencia, sabemos lo que tenemos que hacer, qué estamos haciendo mal como sociedad, qué no se puede hacer, tenemos que empezar a explorar, sostuvo.

No tengo de otra, soy papá. Yo estoy condenado a la esperanza, soy papá de dos, y quiero poder ver a mis hijos en el futuro y decirles: hicimos todo.

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