Cartones
El planteamiento de que "el patrón manda y si se equivoca, vuelve a mandar" parece querer sobrevivir a los nuevos tiempos de la 4T.
En dos años de pandemia, el cubrebocas se ha incrustado en nuestra vida democrática al grado que es pertinente su revocación en consulta.
Queda claro que el camino de observancia de la ley y los principios democráticos no le caen bien a todos, por más que se les faciliten.