Tiran desayunos escolares porque los sirven junto a los baños

Playas de Rosarito, 13 de mayo.- Parte de los desayunos escolares que deberían entregarse en la escuela primaria Ejido Mazatlán en Playas de Rosarito, dentro del programa «Pancita llena, corazón contento», terminan en la basura pues los niños prefieren no comerlos pues aunque están en buenas condiciones se sirven a la intemperie, a un lado de los sanitarios y entre emanaciones de orina y heces fecales.

Se quedaron sin comedor escolar pues el espacio que se usaba para ese fin se entregó para estudiantes de educación especial y su salón a su vez fue utilizado por la directora del turno matutino para instalar su oficina y dejar de compartir con la del vespertino.

Violeta Flores, presidenta del comité de padres de familia en el turno vespertino y encargada del comedor, señaló que el problema inició cuando la directora del turno matutino se ‘apropió’ de un salón que se usaba para servir los alimentos para convertirlo en su oficina, dejando a un lado el bienestar de los menores.

Les dan largas para atender la queja

“Este reporte que estamos haciendo ya tiene dos antecedentes; la directora Sofía Lucas Juárez, que se adueñó del comedor y no nos permitió la entrada a los niños de la tarde, sacó las cosas del comedor. Mandamos un documento a Mexicali para que nos respaldaran y ayer que vino del jurídico Santiago de Jesús Pérez Lozano -se supone que nos resolvían en un mes-, nos dijeron que en dos meses y ellos están conscientes de que la directora hizo mal uso de los lugares”, planteó.

Miembros asociación de padres de familia que se presentaron en el plantel para señalar la situación públicamente, dijeron que hasta antes de la pandemia el desayunador estaba a un lado de la cooperativa y alejado de los baños, pero al regresar a clases presenciales se llevaron la sorpresa de que la directora del turno matutino convirtió el espacio en su oficina.

Incluso la directora del turno vespertino, Bárbara Aideé Mejía Negrete, envió un oficio a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda -con copia para el secretario de Educación Gerardo Solís Benavides- en el que le pide intervenir y que se restituya el espacio del comedor, y señala que su homóloga del turno matutino «desalojó» del espacio a las personas que servían los alimentos.

Guadalupe Legarda Green, una madre de familia, recordó que el espacio que se usaba inicialmente como comedor escolar se destinó para clases de niños especiales (Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular), y la directora Lucas Juárez hizo su oficina en el salón que antes usaban esos alumnos y el comedor se quedó en unas banquitas, bajo un techo de lámina.

“Se está peleando el comedor para los niños; hay mucho problema con la directora que se está pasado de lista porque los niños no tienen por qué estar afuera, mientras que ella hace lo que quiere”, señaló.

Señalan que los problemas iniciaron con la llegada de la directora matutina

Michell Smac Tuck, madre de un alumno, se dijo inconforme por los cambios pues la oficina de dirección era compartida en ambos turnos.

“La oficina de la dirección todo el tiempo ha sido -compartida- por los dos -turnos- (…) el comedor era para que los niños coman bien”, señaló y acusó que literalmente tiran la comida porque no está apta (en cuestiones de salubridad.
Robert Wilton, otro padre inconforme, señaló que “desde que esta directora (del turno matutino) entró han sido muchos problemas porque no permite una junta y no permite que hablemos con ella del problema”.

Los padres de familia lamentan que los desayunos escolares, que son enviados en las mejores condiciones por el gobierno estatal no se consuman por tener que comer a un lado sanitarios, piden una solución a su problemática.

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