Minimiza Álvarez Máynez salida de militantes de Movimiento Ciudadano en BC
Mexicali, 4 de febrero. Aunque minimizó la salida de militantes de Movimiento Ciudadano (MC) en Baja California, aludiendo que hay también nuevos afiliados, el coordinador nacional del partido, Jorge Álvarez Máynez, hizo un llamado al diálogo.
“Si hay gente que tiene un mal entendido, algún agravio, aquí estamos, aquí estamos para platicar. Le doy las gracias a quienes dieron la cara cuando fui candidato”, refirió.
En un evento con militantes de MC en Mexicali, dijo que hay nuevos miembros del partido en el estado y que tienen buenas expectativas en materia de crecimiento electoral.
El 9 de enero, David Saul Guakil, una de las caras más visibles de MC en la entidad, renunció a su militancia, criticando el control que Alcibíades García Lizardi mantendría sobre el partido.
Varias versiones indican que otras 250 personas dejaron el partido, pero Daylín García Ruvalcaba, coordinadora operativa estatal de Movimiento Ciudadano, aseguró que sólo 10 han presentado su renuncia.
Actualmente, MC maneja un padrón de 6 mil 500 militantes en Baja California.
En el acto en Mexicali, Álvarez Máynez estuvo acompañado de Jaime Martínez Veloz.
“Hoy nos acompaña un amigo, una persona que ha trabajado por la entidad”, mencionó Álvarez Máynez.
Reconoció que es complicado luchar contra la hegemonía de Morena en el estado, pero que él ya ha enfrentado adversidades.
Sobre una posible alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) o el Partido Acción Nacional (PAN), respondió que está descartada, toda vez que representan lo que ya fracasó en el país.
Imposición de Trump la militarización de la frontera
Para el coordinador nacional de MC, el acuerdo entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, es una imposición en el tema de la asignación de militares del lado mexicano.
Respondió que ellos no están de acuerdo con usar a las fuerzas federales para atender el tema migratorio.
“No sé hasta qué punto es una negociación, 10 mil elementos en la frontera no suena a negociación, sino a una imposición”, consideró.
