Inicia juicio en contra de estadounidense acusado de matar a sus hijos en Rosarito
Los Ángeles, 11 de agosto.- Mathew Taylor, acusado de asesinar a sus dos hijos menores -niña y niño- en Rosarito, comparecerá este miércoles, inicialmente, ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles.
La denuncia penal federal presentada hoy acusa a Coleman de asesinato en el extranjero de ciudadanos estadounidenses, ya que, el pasado lunes, el hombre, oriundo de Santa Bárbara, asesinó a sus dos hijos pequeños -un niño de 2 años y una niña de 10 meses- en Rosarito, México.
La investigación en contra de Mathew «N» comenzó el sábado
La investigación comenzó el sábado cuando la esposa de Coleman se comunicó con la Policía de Santa Bárbara para informar que su esposo había dejado la residencia de la pareja en una camioneta Sprinter y ella no sabía a dónde se habían ido, así lo indicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, mediante un comunicado de prensa.
Al día siguiente, la esposa de Coleman presentó un informe de personas desaparecidas. Usando una aplicación de computadora, la esposa de Coleman pudo determinar que el teléfono de Coleman había estado en Rosarito el domingo por la tarde, dice la declaración jurada.
El mismo servicio de localización de teléfonos se utilizó el lunes y mostró que el teléfono de Coleman estaba cerca del puerto de entrada de San Ysidro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Coleman fue detenido por agentes de la FBI en la garita de San Ysidro
El FBI envió elementos en San Diego para que contactaran a Coleman, quien entró a Estados Unidos en la camioneta Sprinter sin los niños. Cuando no se encontró a los niños, los agentes del FBI se comunicaron con los agentes del orden en Rosarito y supieron que las autoridades mexicanas esa mañana habían recuperado los cuerpos de dos niños que coincidían con la descripción de los hijos de Coleman.
Después de una mayor investigación, los agentes del FBI detuvieron a Coleman en la garita de San Ysidro cuando iba de regreso a Santa Bárbara, California, de donde eran originarios.
El FBI, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, el Departamento de Policía de Santa Bárbara y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Rosarito están investigando este asunto. La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Bárbara brindó asistencia sustancial durante toda la investigación.
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