Despiden a repartidores de Coca-Cola en Tijuana por pedir aumento salarial
Tijuana, 24 de abril. Un grupo de 11 repartidores de la Compañía Embotelladora del Fuerte – franquicia de reparto de Coca Cola en la localidad- fue despedido por solicitar un incremento salarial y claridad respecto al contrato de trabajo que la empresa tiene firmado con un “sindicato blanco”, el cual desconoce.
Trabajadores señalaron que desde diciembre de 2023 sus sueldos y comisiones sufrieron una reducción. Además, tienen que repartir cajas de productos Del Valle sin pago extra, aun cuando habían acordado con la empresa distribuir únicamente bebidas de Coca-Cola, marca que la compañía compró para su distribución en Tijuana.
Denunciaron -solicitando el anonimato ante las represalias- que no tienen un salario fijo y todo su ingreso está sujeto a comisiones.
También tienen problemas con su horario de trabajo: “nunca sabemos a qué hora vamos a salir, y la empresa se niega a pagarles horas extra”, situación que se suma a que, si les cancelan un pedido, tienen que buscar la forma de vender el producto, pues, si regresaban cajas al centro de distribución, tienen que firmar un pagaré para cubrir sus costos.
Esta situación provocó inconformidad entre la mayoría de los repartidores del centro de distribución Otay, por lo que el jueves 18 de abril se acercaron a sus jefes y personal de Recursos Humanos para demandar un incremento y un salario fijo base.
La compañía les dio pretextos y, ante la insistencia de los repartidores, el viernes 19 les aseguraron que al día siguiente les darían una respuesta, la cual no llegó. En esa semana fue el primer despido del trabajador que organizó a sus compañeros para exigir sus derechos y que tenía 18 años dentro de la empresa.
El lunes 22, los repartidores se manifestaron afuera de las instalaciones del centro de distribución Otay, lo que trajo como consecuencia que 10 empleados más, la mitad de ellos con antigüedades superiores a los 10 años, fueran despedidos.
La oficina de Recursos Humanos intentó obligarlos a firmar su renuncia, bajo el argumento de que las manifestaciones en las que habían participado no estaban permitidas. Incluso, uno de los repartidores fue corrido sólo por el hecho de haber salido a grabar la protesta.
Cuando buscaron el apoyo de su sindicato, liderado por un licenciado de apellido Serna -sindicato que no conocen ni tampoco los términos del contrato de trabajo- les respondió que el caso estaba fuera de sus manos porque la orden de despedirlos “venía de arriba”.
Otra movilización estaba programada para el martes pasado, pero el despido masivo desalentó a varios de los inconformes, por lo que tuvieron que cancelarla.
Los trabajadores manifestaron su molestia por lo que califican como una injusticia que ocurrió por haber exigido sus derechos y, aunque personal de la Secretaría del Trabajo acudió al centro de distribución, desconocen si hubo algún acuerdo en su beneficio.
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Haitiano podría perder cuatro dedos por accidente laboral
Otro presunto abuso laboral, pero ocurrido en la empresa Shioka Arqui Grupo, es el de Maxo Dorvil, migrante haitiano que podría perder cuatro dedos de la mano derecha, luego de un accidente de trabajo.
Dorvil fue periodista durante 19 años y expuso la operación de bandas criminales en su país. Dos atentados en contra de su familia lo obligaron a huir primero a Cuba y finalmente a México.
Desde su llegada en noviembre del año pasado, no ha recibido de las autoridades mexicanas un documento que le permita trabajar formalmente, por lo que tuvo que aceptar un empleo en el área de la construcción sin seguridad social.
En horario laboral, el pasado viernes 26 de abril sufrió un accidente que le lastimó la mano derecha.
El migrante aseguró que la empresa que lo contrató le propuso pagarle una semana siempre y cuando se presentara todas las mañanas a registrar su entrada. Los médicos le explicaron que necesitará al menos seis semanas para recuperarse, si logran salvar sus dedos.
Con información de Esquina 32